La autopista del Arte Marcial

                                               LA AUTOPISTA DEL ARTE MARCIAL
 
  Sobre el Arte Marcial se ha dicho que, está compuesto por las técnicas del Arte Marcial en cuestión, con sus definiciones respectivas a cerca de la defensa y el ataque, (o ambas), y el "Do". 
  El "Do" es un vocablo tratado lingüïsticamente por los occidentales como sinónimo de ” Via" o "Camino".
  Esto es relativamente aceptado, por lo menos forma parte del discurso de las personas que han tenido un contacto tanto mas, como menos estrecho con el Arte Marcial, y seguramente su uso ha resultado convenientemente pedagójico a los orientales que trajeron bajo el brazo este concepto, para facilitar los accesos al significado que en Oriente se forjó durante el menudo lapso varios milenios. 
 Sin embargo, este significado traducido en palabras básicas como “via” o “camino”, puede resultar un arma de doble filo. Es práctico pensar en una senda, una línea de vida en donde se desarrollan los conceptos referentes al Arte Marcial, sin embargo su significado puede resaltar en su simpleza, y puede ser incorporado como algo sin mas mérito de reflexión: meramente un camino y ya está claro, ya es suficiente explicación.
   Muchas personas, en el afán de explorar en este significado, llevan este pensamiento relativo al “camino”, al plano místico de la cuestión, haciendo referencia a un tal “espíritu marcial” alojado en este término “Do”que lo refleja en lo tangible, y lo contiene en lo abstracto; y esto también resulta de una complejidad que si bien puede dar algunas respuestas, puede también involucrarnos en otros planteos y generar otras áreas de exploración que hay que tener en cuenta al momento de “comprender” qué es “Do”, guiándonos a interiorizarnos de otras disciplinas como Metafísica o el Zen, mismo hasta algunas religiones como el Induísmo, Budismo, Taoísmo, etc., e incorporando conocimientos que incluso, en muchos casos ni siquiera forman parte del contexto en el que se desarrolla el Arte Marcial, sin embargo se incorporan y a veces hasta se mezclan entre los artistas marciales.
   Si tomamos para empezar su definición textual, tenemos un “Arte” Marcial.   En Occidente se definen como arte varias disciplinas y a lo largo de la historia se han llegado a contar 7, hablándose del séptimo arte para referirse a la Cinematografía.
   Este “arte” nos llega desde Oriente, careciendo de categorización en la lista de las disciplinas que se conocen en Occidente definidas como “arte”. Si uno piensa en lo marcial de este “arte”estará pensando en una disciplina que relaciona su práctica con la vida cotidiana, asumiendo que todo aquello que nos rodea forma parte de la práctica del Arte Marcial. Porque de hecho es un arte que surge desde las circunstancias de la vida diaria. No surge del autoconocimiento ni de los criterios religiosos o filosóficos o de ningún criterio que no sea exclusivamente la práctica que ejercemos frente a las situaciones de la vida diaria. Se dice que los maestros Zen en la antigüedad se nutrían de las experiencias de los guerreros para confeccionar las metáforas que llevan al individuo al autoconocimiento. Preguntaban a ellos, que eran quienes lo practicaban de manera fehaciente, el desapego por ejemplo, experimentando lo que para cualquier persona sería una pérdida, de equipaje o de personas significativas en la vida. El significado entre otras cosas del presente y  la transitoriedad, el acercamiento inminente de la muerte, cuya familiarización y aceptación era el principio de la carrera de un artista marcial, y esto implicaba fundamentalmente descubrir la belleza de la vida, idea que viene a sugerir paradoja para una persona que no practica arte marcial.
  Así que en este mundo en que las guerras han tomado connotaciones distintas a las que tenían en los momentos en que surge el Arte Marcial, en un mundo que a veces nos aparece colapsado hasta el artazgo, invadido por el tiempo en sí, pues a los seres humanos nos es imposible acompasarnos al unísono a tantos cambios en tan poco tiempo. En este mundo y en esta era el Arte Marcial sigue siendo una manera de relacionarse con el mundo, así como lo fue para eras arcaicas, ahora, sumergidos en la tecnología y en las infinitas posibilidades de comunicación, un mundo en que los lenguajes se amalgaman y los idiomas se transforman o desaparecen, un mundo paradójico que nos insta a cambiar rápido para sobrevivir.
¿Y donde queda el “Do” en todo esto?
 Bien,en el mismo espacio que ocupaba hace miles de años, en “Todo”. Un “Todo”que algunos llaman Dios, otros Providencia, otros Universo, en todo lo que nos rige y de lo que al mismo tiempo somos nosotros también, ni parte ni el centro, ni el antes ni el después, …simplemente somos ese “Todo”. Está claro que a los occidentales nos hace falta otro paradigma de vida para su abordaje, estamos acostumbrados a pensar en “la Tierra y el Hombre” “La Naturaleza y el hombre” ” Dios y el Hombre” en vez de asumirnos como la misma escencia de todo lo que percibimos como exterior a nosotros, y formulamos la existencia de cualqueir cosa y, luego nosotros.
 Por eso para tratar este término”Do” he destinado esta página de la revista en este Blog, y explorar nota a nota, comentario a comentario, enlace a enlace, persona a persona, contenido que se actualice en forma permanente en vez de que sea una nota que se quedó estática en las páginas de una edición vieja. Esto es algo que nos parece maravilloso, cada lector que examine algo de su interés en la revista, podrá acceder a cualquier nota como si esta hubiese sido publicada el dia anterior, encontrándose con un mundo comentarios y pareceres al respecto listos para compartir, tremendamente actualizados aunque la nota se haya publicado días, semanas o años atrás, cosa que justamente nos da una idea mas dinámica del “Do”, porque justamente ese “Do” puede llegar a ser en alguna de sus definiciones: la forma en que cada quien practica técnicas que aprendió en un recinto de práctica, de acondicionamiento físico enfocadas a la defensa y el ataque, con o sin el implemento de armas, e ir confeccionando un panorama de cómo el artista marcial practica esto trasladado a los distintos ámbitos de su vida. Y viceversa, cómo cualquier persona es, fuera de los recintos de práctica, un artista marcial al desempeñarse haciendo uso de su genio creativo y desplegando posibilidades de supervivencia.
  Por eso en un leguaje actualizado, hemos convenido en titular el espacio “Autopista del arte marcial”, porque al mundo de hoy lo transitamos  mas por autopistas que caminos, sobre todo autopistas de información, …démonos cuenta en dónde y cómo estamos comunicados en este exacto momento.
  Las notas que forman parte de ediciones periódicas con una actualización quincenal, se refieren a la lo que comprende el “Do”, ese todo que hoy nos surge de contexto para ser  artistas marciales.



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                                                               17 de Abril de 2012
           Arte marcial y evolución
                                                       
                       El liderazgo marcial¿Vangüardia o suicidio?

  Muchas veces se confunde el liderazgo marcial con algo muy distinto, como es el autoconocimiento como camino para desarrollar el potencial humano en áreas que no están tipificadas académicamente.
  El liderazgo se ha tratado desde varios años, como una herramienta que nos permite despertar a la productividad en varios ámbitos.
  En primera instancia, la idea de liderazgo estaba íntimamente relacionada con la idea de ejercer un cargo político, al pensar en un líder se imaginaba a un personaje eufórico, gesticulando de pie en una tarima construida 3 horas antes del discurso, tratando de infundir emociones en los oyentes, emociones que le sean útiles para manipular la mentalidad popular; o también se podía pensar en un líder como una especie de idealista caprichoso, definido por la masa al final de su historia, prácticamente como un mártir espiritual. Esto era por que se tenía la idea de que ser líder era una especie de cualidad que solo pocos contaban al momento de nacer, una aptitud que no todos iríamos a desarrollar porque simplemente no todos traíamos desde el nacimiento.

  Por un lado, si se asocia con política, automáticamente se asocia con maniobras de malversación de principios básicos que atañan al ser humano, algo que identificamos con una sola cosa: mafia. Y la palabra "mafia" no es una palabra que paradigmáticamente sea reconfortante, se supone que quien se vincule con una mafia debe terminar muerto o en prisión. La mayoría de las personas viven dentro del paradigma "pobre pero honrado". Esto se debe justamente a que si hay que cometer delitos para generar dinero en abundancia, es preferible que se siga siendo pobre; dormir tranquilo, caminar libremente por la calle, etc. Esto alude al pensamiento de que ser mafioso es una de las tres únicas formas de obtener dinero en megacantidades; el otro puente de superación financiera sería tener un don, y el otro, el viejo y nunca bien ponderado pensamiento de que estudiar es una garantía de bienestar y finanzas holgadas.
    Mafia: fuente de poder para manipular intereses propios y ajenos, juego en el que quien tiene menor índice de conciencia moral gana.
    Un don: algo en lo que uno sea extraordinario, y por tanto pueda obtener ganancias por eso, mientras la mayoría crea que no puede hacerlo.
    Un doctorado: en alguna profesión de la cual se sirvan hasta los mas pudientes, teniendo que pagar como un servicio imprescindible para su supervivencia y bienestar.

  Ahora bien, todo esto es parte de la construcción cultural de la era industrial alrededor de lo que significa liderazgo. Por lo tanto ¿quién querría ser un líder? Si para ser un líder hay que ser un político corrupto, hay que matar a alguien o realizar estafas de gigantescas magnitudes, hay que remar en lucha contra el mundo y ser discriminado por reclamar derechos básicos de los seres humanos, que atañan a la dignidad de todos, pasando a la historia como un valiente, pero apedreado por los contemporáneos por hacer algo diferente. ¿ O qué tal ser uno de esos líderes musicales, uno de esos íconos por los cuales la masa paga fortunas para ver, pero cuya reputación está minada de prejuicios respecto al estigma de que los músicos necesariamente hacen apología de la droga y el alcohol para hacer su trayectoria...? O que tal enclaustrarse 10 o 15 años en una universidad, primero para recibirse, y luego seguir estudiando porque antes de obtener el título hay que actualizarse; luego 45 años trabajando como empleado, o como dueño del empleo propio si es que se ha puesto un consultorio particular, para acceder a la jubilación y tener que seguir con el primitivo plan de trabajo de 45 horas a la semana, durante 50 semanas porque la prole se ha multiplicado y no es suficiente con la jubilación.

   Para la humanidad fue cómodo pensar que ser líder era ser corrupto, es una excusa perfecta para rechazar la idea de formarse en tal área; también fue cómodo pensar que solo algunos tienen el don de liderar, porque mientras uno pelea dignamente por los derechos de todos, la mayoría dice: él es el único que puede hacerlo, nosotros no nacimos líderes por lo tanto lo mas lógico es que nos desentendamos del proceso, y con la mas lógica indiferencia pasemos a confirmar: es "su" lucha. Gradual pero rápidamente, ser líder era una misión suicida en cualquiera de los ámbitos en los que se aplicaran esta clase de principios. Pasó a ser cosa de personas que por algún motivo, adoran los desafíos y asumen con apatía las críticas, entre otras cosas que lo hacen netamente diferente al resto de los demás seres humanos. Diferente a los mafiosos porque aquéllos sostienen valores pero no sostienen principios, su apatía alude a su falta de conciencia moral, mientras que en los lideres, la apatía frente a las críticas alude a  un acto de voluntad independiente, una muestra de su capacidad de adaptación.

   En segunda instancia, cuando va terminando la era industrial, al comenzar a experimentarse fluidez en las comunicaciones, se hizo imposible guardar misterios y secretos a cerca de cualquier tema, sumado a esto, en las últimas décadas, hubo personas que dedicaron sus vidas a estudiar en particular, qué condiciones y qué principios hacen a la conducta de estos líderes, llegando a probar que definitivamente cualquier persona puede formarse en tal sentido, sin ser necesario nacer con aptitudes especiales. Claro que hasta comprobar tales conclusiones, la humanidad completa estuvo otros 50 años entretenida, buscando ecuanimidad respecto a la gran pregunta que se planteó para tal ocupación: "¿lider se es, o se nace?".

  Seguidamente, con la infatigable proliferación de la tecnología, que para colmo se desarrolla a ritmo acelerado, todas estas cuestiones quedan bajo un solo rótulo que encierra al mismo tiempo todo lo que hay que saber, y todo lo que no es necesario enterarse: mitos.

   En una tercera instancia, digamos, se desmoronan en dominó todos los mitos que rodean a la figura de liderazgo, se pasa a tener conciencia de que a ser líder se aprende, porque se demuestra hasta de manera científica, que todos tenemos algo que se llama capacidad embrionaria. Con esto se diluyen la mayoría de los mitos que rodean al concepto de lo que es tener éxito en la vida, y surgen inclusive otros criterios sobre lo que significa ser exitoso.

   Aunque pareciera que, pocos quieren estudiar para ser líderes, prefieren estudiar para desarrollar otras profesiones, porque estudiar para cualquier otra profesión no se requiere practicar lo que se profesa, o sea ser autor de lo que se aprende, con estudiar es suficiente; y aunque en muchas universidades se ha implementado la licenciatura en liderazgo, y aunque muchos académicos egresados de una universidad dicten cursos al respecto, está claro que no se aprende a ser lider en una facultad, no solo porque el proceso no se desarrolla tomando apuntes detrás de un pupitre, ni confeccionando un inventario de técnicas para el ejercicio de ambos hemisferios cerebrales, con una pincelada de conceptos referentes a la administración emocional, (para catapultar una euforia aunque sea momentánea, y aunque se confunda con poder personal), porque en el rol de guía para formar líderes, lo que se necesitan son mentores en vez de profesores tradicionales. Mentores: alguien que tenga el resultado que uno desea tener en algún proyecto, y que le puede enseñar desde la experiencia propia a uno, cómo se llega a tal resultado. Por tanto los paradigmas del sistema educativo se ven seriamente resquebrajados, son obsoletos.

    Por lo que el ser humano se encuentra en estos momentos en un período de autoevaluación donde los principios y valores humanos toman una importancia relevante para garantizar la supervivencia de la especie. Si esta conciencia se hubiera generado un poco antes, seguramente ser líder no habría sido tan lastimoso para personas como Luther King, o Gandhi. Para la humanidad fue sumamente cómodo expresarse con indiferencia hacia personas que reclamaron derechos a los que todos accedieron mas tarde, si todos hubiéramos actuado con la misma determinación al respecto de lo que es digno para el ser humano, la actividad de estas personas no tendría que haber representado ninguna lucha, ni habrían tenido que soportar ninguna crítica, habrían sido naturales las razones de sus luchas .

   Hoy mismo muchos se regocijan colgando frases representativas del pensamiento de estos personajes en los muros de las comunidades de Internet, y con el contenido de estos pensamientos, se benefician innumerable cantidad de fundaciones, que con desgracia, en vez de existir para continuar de alguna manera algo que alguien, que nunca debió haber estado solo en tal propósito, comenzó en un momento, se dedican a lucrar con los criterios de humanización que engrandecen al ser humano, pero lo hacen perdiendo de vista lo mas importante que es este estado de humanidad en el que todos hemos nacido. La actividad de estos organismos gubernamentales, no gubernamentales, fundaciones y asociaciones sin fines de lucro e innumerable cantidad de agrupaciones que se jactan de ejercer humanismo, pero que en realidad es evidente no cumplen con la función para la cual dicen existir, siguen entreteniendo a la masa, que se siente en óptimas condiciones, porque mientras hay personas (aunque todos sabemos que no se encargan) sigan encargándose, la masa se desliga de responsabilidades que debían haber tomado hace varios siglos mínimamente.

  La diferencia en estos tiempos es que antes, la masa creía positivamente que no era responsabilidad de todos, ahora, la masa sabe positivamente que la responsabilidad sobre temas que nos afectan a todos, nos ataña a todos, y por eso la hipocresía se intensificó mas que nunca, porque antes la indiferencia era inconsciente, ahora es consiente. Ahora las personas saben que los derechos legítimos del ser humano, no solo los disfrutamos todos, sino que es responsabilidad de todos defenderlos. Y esto no se debe a una evolución masiva de la conciencia sino a un desencadenamiento de catástrofes que afectan a todos. Cuando los daños recaen sobre todos, todos son consientes y dispuestos a participar, cuando la masa se puede beneficiar sin participar y esto es consentido y aceptado por la masa, pasa inadvertida la falta de compromiso, pero cuando la realidad no pasa por la aceptación de un prejuicio, cuando hay que cambiar los paradigmas de acción para sobrevivir, no interesa si es socialmente bien visto, simplemente hay que elegir si lo hacemos o no.

   En estos momentos en que el planeta está a punto de reventar, aún hay una gran cantidad de personas que piensan que, pagar los impuestos e ir a misa todos los domingos, es suficiente participación en el compromiso de salvaguardar un planeta para sí y para nuestra descendencia. Pero en estos momentos hay un detalle interesante que nunca se había puesto en evidencia con tanta claridad: es inminente la extinción de los recursos a los que la mayoría está acostumbrado, podemos decir que quien defiende los derechos de todos es un estúpido o un valiente, lavarnos las manos como mejor nos convenga como lo hicimos hasta ahora, pero cuando la Tierra sacude sus plataformas desde lo profundo, y los océanos despeinan a las cordilleras, cuando la delincuencia contamina de manera sofocante y terminal diseminándose en la sociedad completa, hasta por los rincones, lo incómodo es ser indiferente, porque es incómodo ver volar los techos de nuestra casa y seguir diciendo que la solidaridad es un don de pocos, es incómodo perder a los seres amados en un Tsunami y seguir diciendo que el de al lado hace su vida y nosotros la nuestra, es incómodo en definitiva, recibir la indiferencia que damos cuando los que estamos en apuros somos nosotros.
   Mismo así, la gente insiste en ignorar la realidad, y aunque uno sea el perjudicado y de repente intente hacerle recordar a los demás que todos necesitamos de todos, está surgiendo como de la nada la pregunta: ¿nadie se encargó de hacer algo para que no se termine el agua en el planeta? Nosotros que somos ciudadanos cumplidores y todos buenamente adiestrados, hacemos todo lo que los estereotipos nos dictan, ¿y nadie se ha encargado de hacer algo para que el ecosistema siga proporcionando el oxígeno suficiente? ¿Nadie se ha encargado del agujero de ozono? ¿de la contaminación ambiental?
     Pregunta a la que algunos responden con otra pregunta: ¿Qué has hecho tú? Respuesta a la que se atina con razonamiento prolijo diciendo: ¿nosotros?....¿qué tenemos que ver nosotros?
    Nosotros hemos estado correctamente perfumados con estos aerosoles que nos vendieron...¿qué se nos reclama? a nosotros que hemos estado correctamente llendo a estudiar sin aprender a pensar...trabajando sin prosperar, nosotros que hemos estado calmando nuestra conciencia solidaria donando trapos viejos y todo lo que no nos hace falta...nosotros que hemos recitado mantras de todas las religiones en voz baja y en voz baja, dando la espalda al que actúa de manera congruente...nosotros que hemos rechazado maneras de mejorar la vida solo porque el vecino se beneficiará primero...nosotros que hemos estado creídos que compramos lo que queremos, cuando para conseguirlo hipotecamos mas de la mitad de la vida, y ni siquiera nos reconocemos como esclavos...nosotros que hablamos como ecologistas pero estamos dispuestos a rechazar obtener lo mas sano y económico a cambio de beneficios, solo porque habría que comenzar a pensar qué hacer si el tiempo y el dinero no fueran un problema...nosotros que hemos disidido seguir solapando a los irresponsables en nombre de un mal gobierno cuando la inmoralidad nos atropelló con "propuestas irrechazables" para una buena campaña política, queriendo linchar al presidente de turno unos meses después porque descubrimos que no se puede vivir con alto grado de inmoralidad...nosotros que no nos importaba recibir limosnas del estado y beneficios indignos, o matar, o robar, con tal de que sea aceptado socialmente, o que no nos descubran....Nosotros los seres humanos, en estos momentos, nos encontramos despertando de un largo sueño de malas costumbres, y despertamos en medio de un campo de batalla en el que si no nos ponemos al dia para restaurar nuestros principios, en el mejor de los casos moriremos, porque lo peor para el ser humano es que si en este momento de nuestra historia no actuamos con la congruencia necesaria, sencillamente desapareceremos como especie. No estamos en condiciones de decir: sé que hay delincuentes pero yo no soy delincuente, sé que hay enfermos pero yo no estoy enfermo, sé que hay hambrientos pero yo no tengo hambre, sé que hay obesos pero yo no soy obeso, sé que hay alcohólicos pero yo no soy alcohólico, sé que hay corruptos pero yo no soy corrupto...Todas esas calamidades, desde terrorismo hasta la leucemia, desde la desesperanza hasta el sida, de todas somos todos responsables, aunque creamos que no llegará a afectarnos, o que somos inmunes;  o peor, aunque creamos que aferrándonos a un estereotipo de hacer lo correcto nos libramos de hacer lo necesario.

   ¿Cual es el rol de los artistas marciales en esto?

   El arte marcial incorpora a sus discípulos ciertos lineamientos de supervivencia, de los cuales el discípulo extrae la ventaja de aplicarlos no solo en situación de guerra, sino en tiempos de paz en la que se presentan de alguna forma, enemigos con quienes combatir; que de ser superados, el discípulo puede afirmar que se ha preparado para cuando las circunstancias sean adversas . Un artista marcial se prepara en tiempos de paz, para resolver con naturalidad situaciones atípicas.
   Esa es la diferencia con las personas que no aprovechan las comodidades para prepararse para cuando éstas son escasas o diferentes, la mayoría de las personas viven hipnotizadas con toda clase de decoro en su diario vivir, que anulan gradualmente la capacidad de supervivencia, desde la capacidad de asombro hasta la actitud de superación, por no hablar de la forma en que se anula la visión, y de cómo se entorpecen los procesos de evolución, junto con la pérdida de la capacidad de adaptación.
  La única manera de concocer estos lineamientos es practicarlos. Y para eso no es suficiente con ir a entrenar el cuerpo a un gimnasio y la mente a una universidad. Es necesario hacer de lo diario vivir una materialización de los principios de alto nivel de congruencia, pues el ser humano no solo es cuerpo y mente, es un ser que consta de otros planos de vibración, entre los que se definen (de acuerdo a la densidad de cada uno), sus cuerpos espiritual, social, psicológico, astral, y emocional, además de los cuerpos mental y físico. Por eso la tan pregonada afirmación que se ha divulgado desde los fueros marciales, que invita a los aspirantes a alinear el cuerpo, la mente y el espíritu, es propio de una interpretación precaria de la filosofía oriental, y una ausencia absoluta de la práctica del arte marcial propiamente dicho. Tanto académicos occidentales que gustan de aplicar sabiduría oriental en sus dinámicas didácticas, como los practicantes que pretenden envolver sus clases en un manto místico, es evidente que ninguno de los dos han tenido acceso a una genuina práctica de arte marcial. Para percibirlo, no hace falta mas que revisar su círculo privado, sin entrar en sus intimidades, revisar si su estilo de vida se condice con lo que habla, y allí tendremos un análisis y posterior diagnóstico exactos, de lo genuino que pueda ser un maestro de arte marcial. Para el especialista en relaciones humanas occidental, esto se define como experimentar victorias privadas, para luego acceder a victorias públicas. Como dice Stephen Covey, cuando explica desde lo sistemático el camino a la interdependencia.
    Esto no quiere decir que un académico, no pueda tener autoridad moral en la práctica de enseñar, ni que todos los líderes tengan que ser necesariamente artistas marciales, pero tampoco nos confundamos con lo sistemático de la presentación del contenido de información. De ahí la confusión de la que hablaba al principio de la nota, en estos últimos años, al tomar los académicos, elementos de la sabiduría oriental y marcial para implementar en sus prácticas didácticas, y al tomar el artista marcial conocimientos académicos propios de su cultura, lo común a los dos, quedó soslayado como factor de menor importancia, lo común a los dos es lo sistemático que oficia de plataforma para desarrollar se tanto uno como otro. Sin embargo la diferencia sigue siendo siempre la misma: el académico enseña diciendo sistemáticamente, el artista marcial enseña haciendo sistemáticamente.  Desde la antigüedad ha sido así, y para eso les cuento una pequeña historia: estando espartanos y atenienses reunidos, había que conseguir asiento para el maestro, mientras los atenienses hablaban de que hacía falta un asiento para el maestro, los espartanos estaban todos de pie. Los dos sabían perfectamente la necesidad, los dos conocían la solución, la diferencia estuvo en la acción, lo que mostró el nivel de congruencia de cada uno.
   Por eso, es de especial atención, en estos tiempos en que hace falta desplegar la capacidad de adaptación y la creatividad de humano para su propia preservación, cuidar de atender que lo sistemático no sea usado para acumular concimientos y envolverlos en una esfera de esterilidad, para satisfacción de la propia vanidad de mostrar que es posible acumularlos, hay que atender a la capacidad de poner en práctica lo que uno dice que sabe, aunque lo haya aprendido en el mas exquisito lineamiento de sistematización académica, si el mapa de su realidad difiere de sus conocimientos, tendremos en frente a una persona que pasea en Nueva York con un mapa de Buenos Aires, sumamente ofuscada porque el obelisco no está en su lugar. En lo personal lo experimentamos todos los días, dada la naturaleza de nuestras actividades financieras, al ser distribuidores de toda clase de productos de consumo masivo que transformen en ecológico a cualquier hogar, conversando con personas sumamente ecologistas en sus ideales, preocupados y hasta angustiados por la devastación del ecosistema, prefieren atiborrar sus casas y sus cuerpos con sustancias tóxicas, desde la tubería del saneamiento de la casa, hasta la tubería de saneamiento de sus cuerpos. Y uno se pregunta si está en frente de personas con alto nivel de incongruencia, si está en frente de personas de alto nivel de hipocresía, o si está en frente de personas con personalidad bi polar. Sea cual sea la causa, la disociación entre lo que dicen con tanto conocimiento acumulado, y lo que hacen, es de inverosímil reconocimiento.

   La diferencia del arte marcial con el adiestramiento militar, es que para el artista marcial, además del entrenamiento en la disciplina del combate, aprenderá fehacientemente que la victoria en una situación de contienda, (entiéndase "contienda" por ir a confrontar la situación, en lo posible evitando el enfrentamiento, en última instancia acondicionando las circunstancias para que el resultado del enfrentamiento sea un hecho determinado), la victoria dependerá de la experteza para calibrar y administrar las situaciones de la manera mas conveniente, no solo dependerá de un protocolo de adiestramiento.  Sun Tzu dice: "El orden o el desorden dependen de la organización; el coraje o la cobardía de las circunstancias; la debilidad o la fortaleza, de las disposiciones. Cuando las tropas toman una posición favorable, el cobarde es valiente; si la pierden, el valiente se vuelve cobarde. En el arte de la guerra no hay reglas fijas. Estas solo pueden determinarse con arreglo a las circunstancias.
   Por eso el comandante hábil busca la victoria derivada de la situación y no la exige de sus subordinados.
   Los expertos en la guerra confían especialmente en la oportunidad y la conveniencia. No cargan con el peso de la realización a sus hombres solamente".
   ...."El que confía en la situación usa a sus hombres en la pelea como se hacen rodar troncos o piedras. La naturaleza de los troncos y de las piedras es tal que en un terreno estable, permanecerán estáticos; en un terreno inestable se moverán . Si tiene forma cuadrada, se detienen; si es redonda, ruedan... No necesitan, pues, muchas fuerzas para un gran logro "
    El artista marcial puede trasladar estos principios fuera del campo de batalla, para librar guerras de distinta naturaleza, además de la guerra propiamente dicho; el militar está adiestrado para no apartarse jamás del campo de batalla exclusivamente.
    Entonces, el rol del artista marcial en este panorama que nos ofrece el mundo en el que hemos nacido, es el de profundizar en nuestros lineamientos para el bien de la comunidad, esta vez sin portar armas, sino forjando la práctica genuina, que implicará incrementar el alto nivel de congruencia que hace falta en cualquier sector y cualquier función que las personas tengan en la sociedad. Desde el presidente hasta el individuo de mayor anonimato que conviva entre nosotros, estará participando y será afectado equitativamente en cualquier cosa que sembremos en comunidad.
   Conocer y practicar arte marcial no tendría ninguna contraindicación, para ninguno. Aunque no todos lo harán, es conveniente que todos conozcan la opción, para poder acceder a una decisión concienzuda entre el arte marcial y otras formas de cultivar un estilo de vida saludable.  
   En definitiva, lo que nos evoluciona como especie, no es el hecho de estar todos de acuerdo en una sola cosa, o que uno solo tenga razón respecto a los asuntos de todos. Lo que nos evoluciona como especie es la habilidad de aprender a valorar las diferencias, y tratar a todos por igual, o sea de manera diferente, en arte marcial podemos experimentar esto, como explica Sun Tzu, dejando que el valiente pelee, el precavido defienda, y el sensato aconseje. Entre los humanos es frecuente que frente a una situación, todos quieran pelear, o todos quieran defender, o todos quieran aconsejar; o que surja discordia porque unos quieren ocuparse de las tareas de otros, en cualquier caso se pierde, valga el dicho: como en la guerra. Y es exactamente eso, cuando el ser humano asuma que aprender a valorar las diferencias es tan importante como la vida misma, se cuidará de asumir esto como un combate en el que está en juego su vida, o que está en juego el perder o ganar la guerra. Por eso Sun Tsu dice que la guerra es una cuestión que hay que tratar con dedicación, y estudiar, porque es de carácter vital, y de una suma importancia, después de la guerra se puede vivir o se puede morir. Decimos "guerra" indistintamente de cuál sea la plataforma del campo de batalla.
   Los grandes líderes como Martin Luter King, han vivido lo que expresaba en particular este personaje: "el hombre que no sabe porqué estaría dispuesto a morir, no sirve para vivir". Este hombre fue un excelente artista marcial, porque aplicó en congruencia sus dichos, no porque fuera a asistir dos veces por semana a clases de arte marcial, o haya aprobado una maestría de liderazgo, o asistido a un taller de automotivación, solamente tenía una visión clara de quién era y cuál era su misión en esta Tierra.
  Si mas personas salieran de su casa cada mañana pensado por un instante, que tal vez no regrese, nuestro tiempo de calidad sería otro, y nuestra cantidad de tiempo mejor aprovechado. Despediríamos de manera mas amorosa a nuestros seres queridos, y disfrutaríamos mas de los encantos de las diferencias que tal vez sean las responsables de habernos juntado en este mundo. Pero la comodidad de la que hablaba en líneas anteriores, nos afirma la creencia de que tenemos una especie de certificado de eternidad, que nos vuelve vanidosos y nos adormece el corazón, privándonos de ser nosotros mismos. Todo lo que sea ser uno mismo nos da escozor, por estatus, por prejuicios, por vergüenza, por indignación, por envidia, por miedo, por apuro, por lástima, por Dios, por lo que sea, nos limitamos en desarrollar esa capacidad genética, y habiendo nacido libres, pasamos la vida estudiando cómo reencontrarnos, solamente porque no tenemos un sueño que despierte a esa capacidad, y una visión que la guíe.
   Cuando el arte marcial se trasladó a occidente, aterrizó en medio de un continente de refugiados de guerra, entre los que se contaban los mismos maestros que buscaban simplemente un poco de paz para vivir, pero contaminados de lineamientos militares, encajaron perfectamente con el apogeo de una mentalidad de jefaturas, gerentes y mandatarios de distintos rangos. Se entendieron bien con el autoritarismo de los adiestramientos militares, y con la tiranía de la era industrial, la discriminación y el despotismo.
    Con la llegada de la era de las comunicaciones, con un amplio soporte tecnológico, el deseso de la era industrial, que se murió junto con el comunismo y al capitalismo tirano, en los albores de nuevas tendencias que erradican de manera real y genuina toda clase de esclavitud, surge como una necesidad emprolijar el significado de liderazgo en el arte marcial, porque este punto de convergencia, de autoritarismo crónico combinado con exceso de facilidades para la comunicación, dio como resultado la formación de sectas.
    Hoy en dia, el artista marcial que permita ser maltratado en nombre de la similitud entre los lineamientos marciales y militares, es porque tiene como profesor o maestro a un tirano que no es ninguna de las dos cosas. Si uno desea prepararse militarmente asiste a la escuela de militares, pero si desea capacitarse en arte marcial debe encontrar un maestro de arte marcial, los maestros de artes marciales que enseñan a forjar jerarquías, están desfasados de la realidad, y alejados casi por un abismo, de la esencia del arte marcial. El artista marcial que evite forjar su carácter estará confundiendo la idea de responsabilidad por la de obediencia. Adiestrándose a no responder por sí mismo jamás.
  El liderazgo marcial surge a partir de que aparecen en este mundo herramientas para organizar su actividad de manera en que pueda ejercer realmente su libertad, sin transgredir ni su integridad ni la de los demás. Por eso surge en el año 2000 la idea de incorporar la administración en multinivel entre los artistas marciales, pues en tal sistema los beneficios son abundantes y repartidos equitativamente, por el contrario de la administración tradicional en la que muchos trabajan para uno, y solo uno se beneficia, es decir las organizaciones conocidas como pirámides, que han vomitado la miseria sobre los seres humanos como la lava de un volcán, quemando su tiempo, sus esperanzas, y sus oportunidades de crecer en todo sentido, al retener las recompensas y reconocimientos para ser destruidos también.
 Al incorporar este sistema multinivel, que es tendencia, muchos artistas marciales enviaron a muchos a intentar diluir la importancia de tal gestión, tergiversando el contenido de sus bases, tratando de infundir temor en las personas para que se descartara en forma general, tal sistema. Eso fue irrelevante, ya que por lo menos en todo el mundo hay una academia que, administrativamente funciona bajo esta administración actualizada y mas conveniente para quien intente practicar artes marciales, y al mismo tiempo fortalecer su economía. Es ideal que la práctica no represente un presupuesto extra, y que por el contrario, practicando, se pueda financiar no solo las prácticas, sino que se pueda, llegado el momento, renunciar a la fuente ingresos lineal, (que requiere de su presencia física permanente para generar ingresos) sustituyéndola por una fuente de ingresos residual (que no requiere de la presencia física para generar ingresos). Por eso practicar gratis es caro, hoy por hoy cualquier asociación debidamente informada a nivel administrativo, podría ofrecer a sus alumnos, la posibilidad de que practicando genere ingresos, y que pueda hacer de su pasión, una fuente de ingresos de potencial ilimitado.
   En estructuras tradicionales, tanto marciales como empresariales, hablar de liderazgo promueve un shok, porque el líder es aquella persona  que ejerce su proactividad de manera interdependiente, cosa que es imposible hacer trabajando para otro. El líder determina en qué empleará su tiempo de acuerdo a sus proyectos, diseña su propia carta de navegación en vez de navegar en estereotipos, cosa que es imposible si se le capacita en resignación, y se lo entrena para hacer lo posible para el proyecto y los intereses de otro.
  Si un gerente de empresa toma un curso de liderazgo para encontrarse con su potencial de hacer, el éxito de la capacitación será a corto y mediano plazo en términos de productividad, porque a largo plazo esto tendrá un efecto nocivo en su mente, ya que, descubre su potencial pero se haya sin herramientas para encontrarse con sus sueños, la idea de trabajar para otro le provocará un sentimiento intensamente abrumador y frustrante que una y otra vez taladrará su mente, diciendo: busca tus sueños...y se formarán profundos resentimientos, alto nivel de estres y será nula su productividad.
   No es novedad que personas aún jóvenes, que se desempeñan en cargos gerenciales de diversa envergadura, han tomado cursos de liderazgo para despertar potencial, al cabo de un tiempo se sienten tremendamente paralizadas por un pánico que nadie puede controlar, y esquivan tomar licencia psiquiátrica, porque saben que de acuerdo a los procedimientos burocráticos, nunca regresarán a sus puestos. Y la enfermedad con la que se enfrentan, si se puede llamar enfermedad, es estar capacitado para emplear su potencial en un proyecto, pero no estar alfabetizado financieramente como para instrumentarlo de manera en que este coincida con intereses propios, estas personas incurren en letargados procesos de depresión crónica, y la causa es simplemente no saberse autor de su realidad.
   Al poder implementar una herramienta para estimular esta libertad que muchas personas descubren en esos talleres, nos pareció adecuado implementar la idea de liderazgo en el arte marcial, pero para eso tuvimos que dar la noticia a la comunidad, de las estafas de los pseudomaestros que en nombre de un arte marcial disfrazado de un militarismo fuera de época, han convencido a sus alumnos de que en el arte marcial las cosas son como en la milicia, y que en el arte marcial no se habla de dinero, a menos claro que, sea para cobrar las cuotas, y honorarios por graduaciones, eventos, etc.
  Esta tarea nos ha valido oposición, pues muchos profesores se ven afectados al no querer informarse de lo que es administrar con un multinivel a las personas que forman parte de una organización. Sin embargo, gustan de los principios de liderazgo, intentan implementarlos, pero incorporar principios de liderazgo en una mentalidad de esclavo es letal para todos, tanto para el profesor como para el alumno, como para la organización.
 Por eso en algún momento, fue una tarea titánica implementar liderazgo en el arte marcial, practicamente un suicidio, la masa desinformada y escandalosa siempre intenta oponerse a cambios para los cuales no es consultada, cambios que no pueden evitar, ni siquiera influenciar, solo pueden acelerar con su oposición. En estos momentos en que hay señales de que la quiebra del sistema industrial es irreversible y definitiva, el artista marcial tendría que ser el primero en salir a proclamar la libertad en toda la extensión de su significado, en vez de dejarse usar por empresarios deshonestos que orquestan apuestas en torno a circos que no tienen ninguna diferencia con el antiguo coliseo, en los cuales los artistas marciales son tristemente involucrados, usados como animales cazados y exhibiendo sus atributos y habilidades en nombre del deporte de contacto.
  Como siempre realizamos un llamado de atención a todo maestro que se precie de ser maestro, y forjar un sentimiento de congruencia en sus discípulos y seguidores, a revisar seriamente este tema, la época de las críticas ya pasó, los que criticaban nisiquiera están de pie para defender su postura, sin embargo los líderes se siguen multiplicando, dentro y fuera de los ámbitos marciales.
  Los líderes: aquellos que simplemente tienen visión y hacen lo necesario para concretarla. De ahí surge el ejemplo, y en cuanto mas ejemplo de liderazgo exista, mas se pondrá en evidencia la mediocridad y el anacronismo de aquellas personas que quisieron obstruir la luz del sol extendiendo su minúsculo dedo. En esto la tecnología ha sido de un aporte invaluable, ya que el Internet fue registrando el proceso, y en tanto mas personas se enteren de la naturaleza de sus críticas, mas al tanto se ponen de la naturaleza de las tendencias, y mas beneficioso será para el proceso de crecimiento de esta tendencia, porque están cada vez mas claramente identificados. Esas sectas que la conjunción de los principios de liderazgo y la exacerbación de las comunicaciones gestó, pasarán a la historia como parte de un proceso, absolutamente necesarias, así como absolutamente inoperantes.
  Técnicamente, pasarán a la historia como nichos de lo que fue la industria del arte marcial.
                                                                                       
                                                                          María Viñole Donadío







fascículo 4 -                                                                                 10 de Mayo de 2012
                                         El arte marcial y la paz
                                                   Arte Vs. Supervivencia. 

 Ya que esta revista está inspirada en la reingeniería, para este bloque en el que conversamos a cerca del "Do" marcial, o "camino", (que para ajustar la nomenclatura a la era en que vivimos he convenido en llamarle "autopista"), les traigo a los lectores la referencia a una gran paradoja que motiva la reflexión sobre la esencia misma del arte marcial.

 Cabe aclarar que el inicio de un proceso de reingeniería es el punto en donde detectamos una paradoja.

 He visto muchas veces a las personas referirse al arte marcial con la antipatía que infunde pensar que, los artistas marciales somos personas que nos preparamos para la guerra. Irónicamente, cuando uno comenta que es artista marcial, nos dicen "no gracias...yo hago la paz"... En medio de esta creencia existe una serie de asociaciones, que son producto tanto de escaza difusión de información a cerca del arte marcial, así como la malversación en el manejo de la información por parte de medios de difusión masiva, y de otras artes como lo es la cinematografía, que han propagado una imagen distorsionada del significado del arte marcial.

 En primer lugar, como referencia histórica a culturas que han forjado su trascendencia sumergidas en situaciones bélicas constantes, se explica que el arte marcial surge como una necesidad de implementar una sistematización en la autodefensa para la vida cotidiana; como lo sistemático era la necesidad de defenderse, en vez de la manera de defenderse, lo marcial tomó la esencia de un arte, digamos que lo sistemático referido a la manera de defenderse sería el ejército. De aquí que se asocie lo bélico con lo marcial, y se piense fácilmente en lo marcial como lo que forja la guerra.

 Pero lo marcial, si bien cuenta con un auténtico despliegue técnico de tácticas y estrategias, fue desarrollado en ámbitos cotidianos, sin ser necesario que las personas fueran a adiestrarse tal como sucede en la milicia, la confusión surge porque si bien el ejército, toma muchas de las herramientas útiles para mantener a salvo la integridad del ser humano como un sistema; lo marcial es el producto de una necesidad de supervivencia, en cambio el ejército surge como una necesidad de protección dentro de un sistema urbano, por eso el ejército es un sector de la población, y lo marcial es acuñado en la mentalidad de la unidad comunitaria, la familia.

 En la milicia, la persona adquiere un adiestramiento, están previstas las pautas de respuesta de manera en que la vida militar, implica necesariamente la inminencia de las situaciones en que este adiestramiento y dichas pautas podrán aplicarse, o sea implica una propensión a la guerra.
 La milicia es un sector de personas que existe y se prepara para defender al resto de la población de eventuales agresiones internas o externas, para preservar el orden en caso de disturbio político o social; mientras que lo marcial es el desarrollo de las condiciones de supervivencia del individuo, fundamentado justamente en la preservación de la vida, y en el arte de servir. Por eso su objetivo dista abismalmente de fomentar la guerra. Y por eso Sun Tzu, estudioso y maestro del arte de la supervivencia, propone como una prioridad para los estados, estudiar cuidadosa y minuciosamente a la guerra, y en el ámbito marcial la guerra se transforma en una práctica en la cual las situaciones deben estar determinadas para la victoria y en tal sentido poder asegurar el restablecimiento de la paz, porque, citando sus propias palabras, "de la guerra deriva la supervivencia o la ruina, es forzoso estudiarla a fondo". Sun Tzu como artista marcial, sugiere esto al estado para que adiestre a sus ejércitos en favor de la eficacia de la tarea para lo que es destinado, pero, aclara que: ..."obtener 100 victorias en 100 batallas no es el colmo de la habilidad. Someter al enemigo sin librar combate es el colmo de la habilidad". Propone enfocar el ataque mas a la estrategia del enemigo que atacar al enemigo en sí, de hecho la premisa para un artista marcial que estuviera operando militarmente, sería capturar al enemigo en vez de destruirlo, si definitivamente hay que ir a la contienda.

    ¿Quién es el enemigo?

  Claro está que, vista la guerra como la repetición casi interminable de un suceso que son asuntos del Estado, el artista marcial ha tenido que sobrevivir a las situaciones de belicosidad, en cualquier tiempo, en cualquier lugar del planeta, pero: ¿qué sucede cuando el arte marcial no está abocado a aportar herramientas para resolver situaciones bélicas? ¿qué sucede cuando no está enajenado de los parámetros que configuran una guerra? Si separamos la guerra y el caldo o solvente de estrategias del arte marcial, en ese "caldo": ¿quién es el enemigo?
¿cuál es el objetivo de la lucha si no hay lucha? ¿cuál es el propósito del entrenamiento si no hay ejército ni batallas que se dirijan a un objetivo?

  Cuando se terminaron las guerras, las guardias reales, y los artistas marciales ya podían ocuparse de hacer la vida de un ciudadano común en las comunidades, podían ser ciudadanos comunes, pero no normales. Dado que habían cultivado una serie de habilidades enfocadas a la supervivencia, y al dejar de enfrentar permanentemente situaciones de alto riesgo y peligrosidad, pasaron a ser prácticamente un sector de la población para la cual no había espacio, y hubo que hacer conciencia sobre el estilo de vida del artista marcial, para elaborar espacios en los que simplemente pudieran vivir.
 Volver a vivir sin las presiones de la guerra, hizo que gradualmente los artistas marciales se ocuparan de aplicar sus habilidades en los distintos ámbitos de una persona común, su familia, sus actividades laborales, su ámbito social, sus deberes cívicos, etc. Los Samurais, un ejemplo de artistas marciales guerreros, pertenecientes a la antigüa sociedad japonesa, de encargarse de funciones administrativas, de policía y defensa de las vastas propiedades de los terratenientes que eran la nobleza de la época, se convirtieron en hombres de negocios destacados en la actualidad, después de haber pasado por una etapa en la última parte del siglo XVI, en la que los guerreros Samurais se quedaron sin empleo y se convirtieron en maestros de escuela, médicos o sacerdotes, siendo conocidos como Ronin u hombres errantes.
  Si hacemos un analogía entre los campos de batalla y los parámetros que enmarcan las circunstancias financieras, el artista marcial puede generar una estructura en la que su victoria en las finanzas sea tan anticipada como en la batalla.

  El artista marcial tiene que tener en cuenta el manejo de 5 factores y 7 elementos, así como la administración de fuerzas que simplemente se van a categorizar en dos: la fuerza extraordinaria y la fuerza normal.
 Si hay que transferir a la vida el manejo de estos recursos, diremos que cada uno encuentra su forma en las circunstancias de los distintos ámbitos, y que si los tenemos en cuenta, cada gestión que tengamos que realizar en función de la resolución de alguna situación, el nivel de destreza en el manejo de estos recursos, expresará qué tan ventajosamente estaremos posicionados para obtener el resultado que refleje nuestro interés.

   En tal sentido, en el libro "El libro de los cinco anillos", un manual antigüo de supervivencia de la cultura japonesa, su autor Miyamoto Musashi, artista marcial, expresa claramente que ..."la verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos". Esto nos transmite el sentido de extender los procesos de lucha y de maestría del arte marcial, a todos los campos e intereses de la vida.

  Paso a dar ejemplos de esto, y el lector comprenderá que el artista marcial se forja en el arte de servir, y que en tanto mejor formado esté en este arte, mas pacífico será su interior y su entorno, justamente porque mas fortalecido tiene su carácter. Por el contrario de lo que el común de la gente piensa, que los artistas marciales somos belicosos y que estudiamos la forma de hacer la guerra, y que "no se nos puede hacer enojar".

  A propósito de esto y antes de comenzar con el ejemplo, me permito aclarar que la persona de carácter fortificado, no es la persona agrieta que mucha gente asocia al pensar en alguien de carácter fuerte, que en vez de saludar ladra, y resopla de ira frente a las situaciones que le representan dificultades o que lo ponen incómodo, sino que la persona de carácter fuerte es la persona sincera y afable que desborda simpatía y es capaz de mantener la serenidad y su amabilidad aún ante el peor apremio. En este sentido, hubo y hay personas que no han sido reconocidas como artistas marciales, pero en las que fácilmente se pueden reconocer el perfil carismático y las habilidades que cultiva un artista marcial, Mahatma Gandhi y mi profesor de Física son artistas marciales.

 En el ámbito empresarial, vemos empresas ávidas de rendir presencia en el mercado día tras día, y con todas las intensiones de competir para seguir en carrera. Muchas de ellas no alcanzan a poder actuar como si sus recursos fueran obsoletos, de tal forma que cuando es necesario tomar medidas sobre la eficacia de las estrategias, en las gestiones que prometen la adaptación de la empresa a la nueva circunstancia y su supervivencia en el mercado, alcanzan a simplemente reaccionar frente al despliegue de velocidad de sus colegas, en cuanto al tiempo en que, tanto sus colegas como ellos, fueron capaces de aprender sobre la situación y tomar esas medidas.
 Por eso muchas empresas suelen hipnotizarse con las estrategias de otras que aprendieron mas rápido, y sus estrategias de adaptación terminan siendo una atontada reacción producida por la inercia que les genera los efectos de quienes conducen las tendencias en el mercado.

 Entre los artistas marciales esto suele suceder tanto dentro del recinto de práctica, individualmente, como en el nivel organizativo, colectivamente. Cuando uno le dice a los alumnos que van a practicar lucha libre, en cuanto el primero expresó los primeros movimientos para comenzar la práctica, el otro se convierte en su espejo. Si el primero lanzó una patada, el otro retribuirá con otra, suelen hipnotizarse y la práctica se transforma en el juego de hacer el espejo del otro en vez de una práctica de ataque, defensa, contra ataque. Esto es porque se hipnotizan en vez de implementar la creatividad, el ingenio y la práctica de los patrones técnicos que han practicado en forma individual.
 En la vida cotidiana, si uno ríe, esté seguro que aquel que tiene en frente reirá también, es como un reflejo automático, si una persona destella una mala onda, es seguro que quien tenga en frente dará una respuesta similar.
 En el orden administrativo y organizativo pasa de la misma manera, en cuanto una organización o escuela anuncia un evento de un arma, todas comienzan a organizar todo lo que sea similar, en cuanto uno se refiera a estudiantes de corta edad, ya todos se exhibirán con sus alumnos mas pequeños, etc.

 Esto me recuerda a una conferencia magistral que tuve oportunidad de presenciar en una convención de negocios, en donde el discurso de motivación, estaba a cargo el religioso Don Wolk. El nos contaba que su infancia había transcurrido en barrios pobres de su ciudad, en donde las guerrillas entre pandillas eran el pan del día, especialmente motivadas por la discriminación hacia los inmigrantes latinos, y contaba que en torno a este clima de violencia generada por una situación social que involucraba pobreza extrema, solían apedrearse entre pandillas, siendo que los portorriqueños eran tan  pobres, que para responder el ataque esperaban a que ellos lanzaran las piedras, entonces las recogían y respondían a sus ataques.

 Las organizaciones, tanto empresariales como marciales, la mayoría de las veces responden de la misma manera, hipnotizados por las gestiones de sus colegas; así como en los emprendimientos de la vida, por ejemplo en la familia, es común que se desarrolle competencia al respecto de la categoría de colegios al que concurren los hijos propios comparados con los del vecino, o al nivel de requerimientos de recursos financieros de los distintos lugares de vacaciones, que son usadas como objetos de ostentación pública. Y en tanto resuelvan su necesidad de decir presente en el mercado, en el mismo nivel de pensamiento en que se genera el estancamiento, son absolutamente predecibles. Esto es constatable si se observa con detenimiento los distintos acontecimientos y las actitudes de las personas que componen las familias y  organizaciones que conocemos.
 Si al decir organizaciones nos referimos nuevamente a una familia, podremos darnos cuenta de que el artista marcial que no ha podido alinear los principios y valores familiares, tampoco lo podrá hacer en los círculos externos o públicos. De manera práctica se puede diagnosticar que si una persona no es leal a su esposa o esposo, no será capaz de ser leal a sus alumnos o a sus colegas. Si un artista marcial (por bueno que sea en el recinto de práctica) es incapaz de dialogar con sus hijos, será igualmente incapaz de establecer una comunicación  eficaz, tanto con sus alumnos como con sus socios o mismo sus colegas. Sun Tzu dice refiriéndose a la Marcha:..."cuando se ve que los árboles se mueven, el enemigo avanza"..."Cuando el polvo se levanta en regiones dispersas, el enemigo está juntando leña; cuando hay pequeñas y numerosas placas que parecen ir y venir, el enemigo está acampando"..."Cuando los carros ligeros salen primero y se sitúan en los blancos, el enemigo está formando para el combate..."..." En "la formación en escama de pez", los carros se sitúan al frente, la infantería detrás"..."Cuando sus tropas marchan rápidamente y pasa revista a sus carros de combate, espera reunirse con los refuerzos"..."Cuando sus tropas se apoyan en sus armas están hambreadas"..."Cuando el enemigo ve una ventaja pero no ataca para aprovecharla está fatigado"..."Cuando el enemigo da pienso a los caballos y carne a sus hombres y cuando su tropa no vuelve a colgar las marmitas, ni regresa a sus refugios, está desesperado"..."Si los oficiales tratan a sus hombres severamente al principio y mas tarde les temen, se ha llegado al límite de la indisciplina"...
 Está visto que los carros y el humo, el polvo del camino y la formación del enemigo, son traídas a nuestra realidad como señales, que en nuestra familia, empresa u organización de acuerdo a la época y la cultura, deberemos aprender a encontrar, en esto radica la habilidad del artista marcial de adaptarse rápidamente a los cambios. En cada época y en cada "guerra"serán distintas, y habrá que, no solo detectarlas sino darse cuenta cuál es la dinámica de sus patrones.
 Por eso para el artista marcial en primer lugar será de vital importancia darse cuenta cuál es la guerra, cuáles son las condiciones de adaptación en función de las que deberá organizar sus recursos. Y sobre todo deberá conocer muy bien, al punto de especializarse, a administrar sus fuerzas, estos dos tipos de fuerzas de las que dispone, ya que una sirve para atacar y la otra para ganar. En tanto el enemigo no pueda distinguir la naturaleza de cada una, estará siempre confundido al respecto del empleo de las mismas. Es mas, su confusión cambiará el sentido de la utilidad, de modo que si el enemigo cree que uno está usando la fuerza normal, pensará que uno lo ataca, y viceversa. Y su propia apreciación se tornará sin remedio su mayor dificultad ante la estrategia del oponente.
 En el bloque "Tu página de Sipalki-Do" del fascículo 3, hablábamos simbólicamente de una técnica n° 19 que convenimos en llamarle la Comunicación, para manejar un arma sumamente moderna y de letales repercusiones que es la Información.
 Aplicando lo dicho en líneas anteriores, podemos decir que los artistas marciales, han soslayado la aparición de estos parámetros que cambiaron drásticamente su panorama organizativo hasta en lo económico, y desde hace por lo menos 20 años deberían haber estado preparándose para este momento en que la avalancha de conocimiento sobrevino a la humanidad. Mientras que algunos se preparaban otros criticaban, si los sucesos hubieran sucedido en la edad media, seguramente los habrían quemado como a brujas, de hecho las campañas de boicots y descalificación hacia estos visionarios pretendió ser devastadora y causar mas o menos el mismo efecto; hoy en día cuando la época se precipita imponiendo los cambios, estas personas, que habían criticado a los visionarios, se ven apabullados por esos cambios, y como no se prepararon para organizar sus recursos adecuadamente, esperan que aquellos visionarios que se prepararon actúen, para ellos poder responder, igual que los portorriqueños.
  Si los cambios que trajo aparejado la tecnología hubieran sido literalmente guerras, la mayoría de los artistas marciales actuales habrían estado muertos.
  Para la persona con falta de visión, la información es una herramienta de respuesta tardía. Que en la mayoría de las ocasiones acelera su desaparición, porque su estrategia es una imitación de lo que hacen personas que visualizaron el cambio.
  En capañas políticas, los candidatos prometen construir viviendas para erradicar las poblaciones marginales, de suma precariedad. Cuando llegan a construir estas viviendas, resulta que de pronto las camas y pisos de madera se usan en invierno para quemar y generar calor, porque realmente los beneficiados con estas dádivas, no le dan aprecio a las comodidades ni siquiera a las utilidades de una cama o un piso mas confortable y fácil de limpiar.
   Es completamente distinto a que el futuro propietario de la vivienda realice el diseño, tendrá en cuenta las comodidades que desea, y los detalles que harán confortable sus espacios, inclusive este diseño será mejorado por el aporte de detalles técnicos de un profesional para que la idea se plasme en función de las expectativas del futuro habitante de esa vivienda. Y él sabrá para qué diseñó una sala con estantes y asientos cómodos, pupitres y luces determinadas, tal vez el diseño se refiera a una sala de lectura, pero si este diseño cae en manos de alguien que no visualizó el proyecto, podrá tranquilamente usar la sala para un amplio y suntuoso lavadero!. Por eso: si las personas que no han visualizado cuáles serían los cambios toman prestada las estrategias y la información de otros, que sí visualizaron y que conocían el motivo de cada aprendizaje y la utilidad que se le daría, está en desventaja para competir consigomismo, pues se generará una incongruencia que le fatigará y le acarreará debilidad en la moral, es decir en el estado de ánimo frente al curso de los acontecimientos, su desempeño y el resultado magro y defectuoso que cosechará. Por lo que podemos deducir que si este proceso hubiera afectado en tiempos de belicosidad estatal, en vez de organizaciones de alumnos o emprendimientos comerciales, sencillamente estos "artistas marciales" estarían muertos. Pues se han retrasado tremendamente frente al aprendizaje, aprendizaje sobre tendencias de mercado y frente al manejo de esta "arma" moderna, la información. Hoy los podemos tipificar de manera muy simple, usando el mismo criterio de los antiguos guerreros que decían usar con prolijidad el sable, y al decir prolijidad se referían a que no lo usarían si dudaban de poder cumplir el propósito para el cual lo habían desenvainado. Si su prolijidad era buena, sobrevivirían al combate, de otra manera perecerían, de la prolijidad dependía el resultado, y el resultado era vivir o morir. Es decir que podemos tipificarlos de acuerdo al resultado que tienen en el desempeño de sus qué haceres en referencia al manejo de la información (su sable).
  Hoy en día por ejemplo si una persona comienza un emprendimiento comercial, sin contar con asesoramiento para incentivar el desarrollo y retroalimentar las inversiones, y sin definir el criterio correcto para la utilicación de la misma, debería pensar que puede declararse en bancarrota antes de comenzar. Porque no se está respetando la regla que infunde "prolijidad" al proyecto, y mas le vale ni siquiera "desenvainar" su "sable". O sea: observando los lineamientos que ocuparán las estrategias del emprendedor, podemos diagnosticar y prever el futuro de tales gestiones y sus autores: porque los resultados serán reflejo fiel de cómo la persona maneje la información.
  Así, si la persona no tiene resultado porque no quiere hacer, es porque es un intelectualoide, es decir un haragán informado; si la persona no tiene resultado porque cree que no puede hacer, es una persona culta, es decir alguien estereotipado e informado; si la persona no tiene resultado porque vivió intentando hacer, es alguien diezmado e informado es decir, impotente; si no ha tenido resultado porque no ha sabido hacer, es alguien dogmático informado, es decir un necio; si no ha tenido resultado porque ni siquiera lo intenta, es alguien egocéntrico informado, es decir un obtuso; si no tiene resultados porque hace sin pensar si es lo adecuado, simplemente hace lo que cree que sabe, es alguien mediocre e informado, o sea un zombi; si no tiene resultado porque no es conciente de lo qué hacer, pero hace igual, es un idiota informado,  o sea un fanático; y si no tiene resultado porque hace cuando quiere, es un violento informado, o sea un estúpido. Los resultados varían su procedencia, si el resultado procede del hacer porque sabe hacer, y lo que hace coincide con lo que siente y piensa, y procede con un lineamiento impregnado de principios y valores, estamos frente a una persona congruente informada, es decir un sabio; cuando los resultados provienen de un hacer que fluye, estamos frente a una persona inteligente informada, es decir un ser evolucionando.
 Considerando la disciplina marcial como el arte de la supervivencia, vemos que las guerras y las armas varían, y así como la información arrojará un resultado dependiendo de con qué criterio se lo combine, el arte marcial puede convertirse en una herramienta fundamental para ambientar y sostener la paz. Los conocimientos del artista marcial pueden ser puestos al servicio de la sanación o de la muerte, de la guerra o de la paz. Solo hay que tener en cuenta que el arte marcial por si solo no tiene efectos ni repercusiones, depende siempre de quien lo practique, por lo que depende de qué tan hábiles seamos en el discernimiento cuando marchemos para conquistar nuestro enemigo mas asérrimo: el propio ser interior.
                                                                     
                                                                  María Viñole Donadío





Fascículo 5- Año 2012
    
    "Inteligencia marcial Vs Conciencia marcial"


 En la vida se tiene razón o resultado, en la guerra se tiene razón o victoria. En la vida se pelea para conservar los resultados; en la guerra, si no tienes resultados pierdes la vida.
 ¿Son lo mismo la guerra y la vida? Muchas personas dicen que la vida es una lucha. Y de manera inteligente aprenden a pelear, otros toman conciencia de que si no tienes vida para disfrutar los resultados, la lucha fue esteril. Si pensamos que la guerra es una cuestión de lucha, y que la vida es una pelea por ganar, tenemos dos opciones: o aprendemos a ganar, o dejamos de luchar. Entonces podremos: o bien usar la guerra como herramienta para resolver las cosas en la vida, estudiándola bien para evitar perder; o bien aprendemos a vivir sin guerra, y dejar de ver la vida como a un campo de batalla. Si la humanidad vemos a la guerra como algo que nos pasó en la vida, podremos también entender la vida como el resultado de una guerra que hemos ganado. Si los artistas marciales vemos a la vida como una guerra, seremos inteligentes guerreros; si somos capaces de ver la vida después de la guerra, habremos tomado conciencia de lo marcial de la guerra y de la vida.

 Cuando una persona piensa en practicar artes marciales debe empezar por conseguirse un maestro. Pero si no encuentra un maestro, debe saber que la vida será un buen maestro para cualquiera que desee aprender sobre cómo atravesar cualquier circustancia manteniéndose con vida, o sea aprender el arte de la supervivencia. Por eso para un artista marcial la guerra es una cuestión de impostura, porque en la guerra, uno debe tener una noción permanente del manejo de los recursos, los propios y los que ofrece el medio, y porque la guerra no tiene constantes, se manejan códigos, protocolos y apenas 18 variables (9 referentes al territorio y 9 referentes al terreno), pero sobre todo, la guerra es una cuestión de impostura porque uno debe definir las situaciones, sin vacilaciones, definir las que hayan y las que sea necesario crear. En la vida es mas simple porque en la vida, se elige morir o vivir, y el manejo de los recursos simplemente determina cuánto disfrutaremos de lo que hemos elegido.
 Al decir vivir o morir me refiero a que aprovechamos la vida para construir o destruir, pues con cada actitud, con cada hábito y con cada conducta, forjamos un destino que destruye, o un destino que construye. Hablando de la hora de morir, para un artista marcial son indistintas las circusntanscias en que venga dada la hora de morir, lo importante será cómo ha vivido.   
 Hablando de Disposiciones y aplicándolo en la vida, no es tan cruel morir sin haber tenido la oportunidad de organizar los recursos para servir, lo grave habrá sido morir sabiendo que se ha tenido la oportunidad y no se la aprovechó. Para un artista marcial, en su rol de ser humano, la premisa es vivir para servir, por eso decimos que el artista marcial que no vive para servir, no sirve para vivir. Y esto no está supeditado ni a una época ni a una circunstancia, ni es un criterio que reserve exclusividad para una situación determinada de la guerra o de la vida, o de un artista marcial en especial, pues a diferencia de la guerra en donde no hay constantes, en la vida hay dos clases de constantes: unas están dadas cuando el ser humano se apega a un estereotipo. Y como tenemos la capacidad de elegir cómo organizaremos los recursos, aunque hay factores inherentes a nuestra voluntad y situaciones sobre las que no tenemos control o no nos es posible decidir, el otro tipo de constante se da en ese hecho, que es una ventaja, y es una ventaja absoluta: siempre habremos de determinar el valor de las circunstancias, aún en la guerra, porque si bien no siempre controlamos todas las circunstancias dadas, en cambio, es una constante tener el poder de crear las que sean necesarias.
 Para el artista marcial, la guerra es una situación en la que debe desempeñarse como artista en el arte de la supervivencia, y la vida es una oportunidad para desempeñarse en el arte de servir. Tanto si nos damos la chance de sobrevivir, como si aprovechamos la oportunidad de servir, estaremos haciendo un buen uso de la impostura, habremos definido con claridad lo que hay que definir, y también será muestra de que hubo disciplina. Entiéndase por definir, "ver" en vez de entender intelectualmente las condiciones, (véase "disciplina" en este mismo bloque "La autopista del arte marcial" en la nota -Impostura vs Paradigmas-). Para saber manejar la impostura, es necesario dominar las claves de las Disposiciones. En la vida, aprender a relacionar creencias y aprender a ponerse en el lugar del otro, pudiendo "ver" las circunstancias como el otro las vería, hará posible el desarrollo de la misma habilidad, ser capaces de leer y navegar entre paradigmas, nos hará hábiles en el manejo de la impostura: al cambiar de ubicación durante las maniobras, iremos ocupando puntos que asegurarán la ventaja en el despliegue de la estrategia, sin ser ingenuamente movidos por la estrategia del enemigo pensando que somos nosotros los que disidimos la organización de los recursos, porque sobre todo, nos mantendrá a salvo del peor de los espejismos, el de engañarse a si mismo buscando caminos cortos con pocas dificultades, a veces, los caminos de mas dificultades son los mas ventajosos. Dice Sun Tzu: "...Quien desea sacar ventaja toma una ruta tortuosa y distante y la convierte en un camino corto..."

 Tanto en la guerra como en la vida, preservar la vida es una prioridad. Por eso manejar la impostura es fundamental tanto en una como en otra, en la guerra la impostura se manejará con eficacia si las disposiciones son eficaces, porque de las disposiciones dependerá la fuerza en el combate. En la vida, navegar eficazmente entre paradigmas nos dará la posibilidad de conocer al otro y poder servirlo mejor.

 Una dispocisión inadecuada en la guerra determina facilmente la pérdida del control de la situación, cuando uno estipula cuál ha de ser la dispoción de los recursos, lo hace en función de la táctica que habrá de usar; pero, si no conoce el campo de batalla, ni conoce a su enemigo, ni conoce la forma en que habrá de disponer de sus recursos, es preferible que no se presente a la contienda, es claro que se presentará a la derrota. Cuando, por el contrario, se conoce el campo de batalla, se conoce al enemigo, y se realizan las maniobras y movimientos necesarios para realizar las dispocisiones adecuadas, es porque se tiene una conciencia clara de la situación, y con tranquilidad ese ejército puede presentarse a retirar su victoria del campo de batalla. Manejar los detalles de las Disposiciones nos amplía las chances de realizar una valoración apropiada de las circunstancias para determinar de qué forma nos estarán afectando, ser hábiles en esto hará la diferencia, sin importar las circunstancias siempre conservaremos la potestad de determinar cómo nos afectarán.

 De la misma manera en la vida, uno organiza eficazmente los recursos cuando tiene un proyecto, cuando se sabe positivamente por qué y para qué estará movilizando esos recursos. Porque de la misma manera estará calibrando las fuerzas, tanto como las que le mantendrán a salvo, o las que preservarán o asegurarán protección, así como las fuerzas que serán usadas para asegurar la victoria, las fuerzas de ataque.

 En la guerra será simple, invalidar los recursos del enemigo, ya sea para conquistar supremacía o para invadir espacio, dejará asentada la victoria. En la vida, habrá que determinar primero cuál es la victoria hacia donde habremos de enfocar nuestras fuerzas.    
 Saber cuáles son las metas y cuáles los posibles obstáculos. Neutralizar las adversidades no siempre será síntoma de que hemos triunfado, mas bien deberemos encontrar señales y estímulos en los obstáculos, y usarlos para acercarnos a las metas será el desafío, será la manera de averiguar las herramientas que necesitaremos y la disposición que habremos de organizar; eludirlos o tratar de transitar por sobre éstos, será una torpe gestión, nos pondrá en situación de alto riesgo de extravío, ignorar las características del terreno y desconocer los territorios por los que habremos de avanzar en la marcha, nos coloca en la situación de no tener idea de cómo se dispondrán nuestros recursos, y jamás estaremos conscientes del manejo de nuestras fuerzas. (véase manejo de fuerzas en este mismo bloque "La autopista del arte marcial" en la nota -Impostura vs Paradigmas-)

 Convencionalemente los motivadores procuran guiar la atención de los líderes enfocándola por sobre los obstáculos, y mantener una visión clara de las metas para hacer que se mantenga presente el motivo que generó el interés por tal conquista. Marcialmente hablando, ignorar o eliminar estímulos y señales será una táctica letal, traer la disciplina a consideración será lo único que rescate al éxito tras cualquier error o imprudencia de esta naturaleza. La persona que tiene firmes sus objetivos y sus metas, apoya la claridad de las mismas en su mente, y eso es lo que la que la mantiene viva y emocionada, sin importar la cantidad o calibre de los obstáculos que separen a esa persona de sus metas. Si un obstáculo es suficientemente grande como para obstruir la visión de la meta, con certeza será muy util también como escalera, para cuando se desee ver a esa meta mas de cerca; si el obstáculo representa un terreno escarpado y dificil de transitar, no se debe continuar sino buscar rodear el obstáculo para posicionarse primero en terreno llano, hay personas que se dificultan a si mismos las gestiones haciéndose cargo de las situaciones mas difíciles pudiendo evitarlas; así con cada tipo de obstáculo (variables de terreno y variables de territorio) existe una táctica simple para continuar nuestro camino hacia las metas. Esa es la oportunidad que nos brinda la disciplina.
 Impostura y disciplina. Son seguramente los términos que ofician de bisagra entre dos conceptos tan lógicamente contradictorios como los que les dan título a este artículo, "inteligencia" y "conciencia", que nos ofrecen otra de las paradojas para recorrer este mágico mundo del arte marcial, y los fenómenos de los que podemos ser artífices si ponemos en práctica las herramientas que arrojan luz sobre nuestro potencial cuando tenemos proyectos en la vida.

 Para cerrar, diremos que es importante el discernimiento sobre la escencia del artista marcial, en esta época en que demasiadas personas ven a la vida como una guerra, es importante ver que Sun Tzu se refiere a tácticas y estrategias útiles en la gestión de cualquier proyecto, y que cuando los artistas marciales usamos esa información, es para mejorar la calidad de esas gestiones, en vez de para afianzar esa idea de belicosidad aplicada a la vida.
 En eras en que el artista marcial atravesó por tantas guerras, en un rol protagónico porque el arte que maneja es el de supervivencia (obviamente los humanos que no manejan este arte, artistas marciales o no, son los que perecen y no pueden continuar protagonizando ninguna historia), son eras en donde la esencia marcial se presenta por tanto militarizada, y se entiende lo marcial casi exclusivamente como un conjunto de habilidades para el combate. Se entiende casi por inercia que el artista marcial es un guerrero, y que el camino del artista marcial es el camino del guerrero, y que esto estará impregnado de malestares bélicos, un extremo rigor que auyentará cualquier destello de gratificación emocional. Un guerrero que se negó el derecho a amar, gozar de la vida, o apreciar la bellaza de las pequeñas cosas, que se ha privado de satisfacciones simples o sofisticadas de la vida porque de eso no hay en su camino. Un guerrero que transita su marcha sobre la cornisa del horror, sin nada a los costados, contando por detrás con la incomodidad de la renuncia a experimentar la naturaleza del ser humano de la felicidad y la libertad, la muerte inminente por delante, y una pormesa de "gloria" para la posteridad, (una especie de reconocimiento legendario propio de los héroes de las mitologías de culturas antigüas cuya implicancia existe en torno a la proligidad con que el guerrero transitó su camino de guerrero). Un guerrero que justamente no tiene idea de cómo podría ser la vida sin guerra.
 Tal vez irónicamente muchos artistas marciales en la actualidad, practican artes marciales sin poder imaginar cómo sería la vida en guerra, dándose con 2 o 3 horas semanales en un gimnasio, todo el tiempo del mundo para imaginar todo tipo de teorías al respecto, sin percibir que las eras se terminan, que el mundo cambia, que así como cuando se dejó de usar el sable, hoy estamos en el desafío de sobrevivir a los cambios de la tecnología, y habrá que desarrollar habilidades para la comunicación en vez de encerrarse a entrenar algo que fue necesario en otras épocas.
 Por eso es prioritario desarrollar conciencia marcial, además de practicar inteligentemente. Sin conciencia marcial, el artista marcial pasa a ser otro individuo mas devorado por los dictados de la época, y su entrenamiento un adiestramiento mas, que lo mantiene controlado hasta el final de sus días en lo que está de moda en el ámbito financiero llamar "la carrera de ratas".
 Hasta el deporte coloca al arte marcial en un rango de actividad deportiva "extrema" y lo idealiza en la lucha, contando incluso con la colaboración de deportistas que se publicitan como artistas marciales, cuando en realidad usan al arte marcial para encubrir su violencia, armando circos al mejor estilo coliseo romano, y vociferando que son luchas reales, cuando lo mas real es que necesitan de estos circos para poder discimular que no pueden regular para empezar, ni siquiera esa violencia que tienen en su interior.

 Es muy importante que las personas tengan una idea del arte marcial, aproximada a la escencia del arte marcial, en vez de a las actividades que realiza la masa de deportistas y fanáticos que realizan otro tipo de actividades llamándolas arte marcial y llamándose artistas marciales.
 Indistintamente incluso de lo que la industria cinematográfica colabore para sostener esta falacia, el cine es un arte y como arte tiene un absoluto derecho a expresarse en las obras que genere, la cuestión no radica en si el cine hace bien o mal en dar al público esa imagen ficticia del arte marcial, la cuestión es que el público, incluidos artistas marciales que están en ese público, no alcanzan a diferenciar lo que es real de lo que es ficticio. No alcanzan a distinguir las diferencias o a percibir la escencia en la mayoría de los casos entre una película y un actor, de lo que es el estilo de vida de un artista marcial y el artista marcial. Esa es una tarea de los artistas marciales, tomarnos el tiempo y encontrar las maneras de explicar al público, y a artistas marciales que desvirtúan la imagen que el público percibe del arte marcial, explicar lo que es arte marcial. Y si el lector se está preguntando cuál es la percepción genuina del arte marcial, le contestaré que es fácil reconocerle: una percepción genuina del arte marcial, será cuando observamos aquel artista marcial que sea capaz de hablar del arte marcial sin fanatismo, de practicar lo que habla, y de pensar y sentir al respecto con congruencia, es decir incluyendo en esa experiencia valores y principios humanos.

 Para terminar les dejo un pasaje del libro de historia de Sipalki-Do "La casa roja" en donde se describe una situación anecdótica, que será seguramente ilustrativa al respecto de los conceptos que trasnmitimos en esta oportunidad sobre la inteligencia, y la conciencia marcial.

"...Recuerdo que durante nuestra estadía en la ciudad de Mendoza, fuimos invitados por Francisco Raguso, cinturón rojo de Sipalki-Do, a presenciar una clase de Kendo. Era verano y en medio de la sequedad típica de la región
desértica, caminamos algunas cuadras por el centro de la ciudad hacia la casa de uno de los practicantes, en donde tendría lugar el evento dado que el gimnasio en donde practicaban habitualmente, esa tarde iba a estar cerrado. A las tres de la tarde nos condujeron a una terraza cubierta por la sombra de árboles añejos; nos sentamos a un costado del recinto en donde se iba a dictar la clase, al lado de tres personas que habían ido a mirar para ver si les gustaba el Kendo, y al perro de la casa. Los primeros minutos nos entretuvimos mirando algo que el dueño de casa había construido y tenía cerca del banco de las visitas o digamos la tribuna, un maniquí hecho con palos, telas y la escafandra correspondiente al uniforme simulando un practicante, para ayudar a la visualización en las prácticas que nadie mas estaba presente. Recuerdo que los brazos del muñeco tenían algún sistema mecánico de movilidad por el cual el personaje simulaba un movimiento de ataque entonces el practicante podía hacer su técnica de defensa y/o ataque.   
 De a uno fueron ingresando al recinto los alumnos, lo mas notable fue la transformación que realizaron apenas se pusieron su vestidura, parecía que eran actores que entraban a escena. Sus movimientos, la forma de hablar y sus posturas eran diferentes a las que traían cuando veníamos caminando, y tan automáticamente incorporadas que parecían definitivamente fingidas. Por orden del profesor uno de los alumnos enseñó a colocar correctamente su vestidura a un recién llegado, cuando terminaron con esta ceremonia comenzó la clase. Bueno, pasados unos minutos de la práctica, en la que el calor agobiante parecía colaborar para hacerla mas monótona, y también hacía mas evidente que ni un vaso con agua nos habían ofrecido, decía mucho de ellos, tanto o mas que mil palabras.
 Definitivamente no tuvieron en cuenta que una alta jerarquía de arte marcial estaba presente, no hubo un saludo ni una mención ni nada que aludiera a esta particular visita. Nosotros podíamos soslayar esto, pero la propia naturaleza hizo un llamado de atención sobre la circunstancia, para que los hechos se describieran genuinamente y no como estas personas los quisieron actuar. Fue así que la monotonía se vio interrumpida por el aterrizaje en caída libre de un huevo de paloma, que desprendiéndose de su nido en la rama que cubría la cabeza del profesor, cruzó justo por delante de éste, y frente a todos los alumnos, estrellándose contra el piso, y porsupuesto destruyéndose por completo. El profesor, o mejor dicho el ego del profesor se sintió en el compromiso de no ser indiferente a la situación, creyó que era una buena ocasión para ilustrar a los alumnos sobre temas que tenía evidentemente un desconocimiento absoluto, y fue el momento en donde vomitó sobre su propia ignorancia, haciendo un comentario
con el que pretendió que los demás creyeran que explayaba su sabiduría, porsupuesto con una connotación de humildad que todo falso maestro pretende invocar a la hora de hablar: de tal forma interrumpió la clase, y en tono jocoso se expresó de la siguiente manera: -“bueno… me falta mucho
por aprender para ser experto, pero lo que un Samurai hubiera hecho con sus habilidades cultivadas es atravesar con su sable al huevo justo en el momento en que pasara por delante de sus ojos.”-
-¡OOOOOOH…! Claro... ¡impresionante…!- Respondieron los alumnos.
 Inmediatamente ocurrido este episodio, Eugenio se levantó y nos retiramos, sin más. Algunos días después le pregunté porqué nos habíamos retirado tan abruptamente de la clase de Kendo, y me respondió que aquellos eran
charlatanes, el profesor y sus seguidores. Para empezar ni el mas mediocre de los artistas marciales rehúsa una actitud de respeto hacia una alta jerarquía que se digne estar presente en una práctica, por lo menos con un saludo especial al comenzar la clase, es una actitud que edifica la imagen del profesor, algo así como un mensaje de que si un maestro está presente en su clase debe ser porque su clase es buena.
 Lamentablemente este profesor no supo aprovechar esta oportunidad (que supongo no debe tener todos los días), de que un maestro se interese en colaborar en la construcción de la confianza que pueda inspirar a sus alumnos, viendo su mentalidad sobre lo que significa ser artista marcial no me extrañaría que hasta se haya sentido invadido, incómodo o perturbado por la presencia de un maestro en su clase, aunque fuera para ver y aunque no fuera de Kendo. Pero eso es irrelevante frente al hecho de la enseñanza que pretendió promulgar el profesor a sus alumnos cuando cayó el huevo en el recinto de práctica, -¿sabes? Trinidad,- me explicó mi maestro- si un huevo cae frente a un Samurai, y este se precia de ser genuino, veloz y hábil, y de principios, hubiera usado todos estos atributos para atrapar el huevo antes de que llegara a tocar el piso. Porque un verdadero artista marcial despliega sus habilidades para preservar la vida en vez de valerse de aniquilarla para demostrar cuán hábil es.- Claro está que a la vista del ignorante de la filosofía de un artista marcial sin mencionar alguna noción sobre la filosofía de las culturas orientales, este charlatán agregó medallitas a sus charreteras.
 Por eso en arte marcial es importante considerar las connotaciones que se refieren a la idiosincrasia, a la cultura y a la nación de las que emergen, ver cuales son sus pilares paradigmáticos, y tenerlos en cuenta cuando este arte toma su expresión en un practicante, y por supuesto en un representante (sea cual sea la disciplina) que esté en el rol de enseñar y que lo llamen maestro, en cuya palabra todos, sin cuestionar creerán. Esto sin dudas fue una experiencia que sirve como ejemplo, para que el lector analice inclusive los motivos por los cuales fue escrito este libro.
 Lo que quiero expresar es que hay personas que aspiran a ser lo mejor en arte marcial porque eso les representa cumplir con el sueño mas grande de su vida, y hay personas que buscan destacarse porque eso les resolverá el mayor problema de su vida, por eso se estereotipan y usan como antídoto para emparchar dia tras dia una situación crónica que no consiguen resolver siendo ellos mismos; necesitan una asada, o un martillo para poder pelear con esos complejos, miedos, conflictos o traumas que ven uniformemente como hoyos, o clavos, dependiendo de lo que eligieron para defenderse. Presentan el arte marcial ante las demás personas como si fuera una radio FM que es capaz de emitir solamente una canción; sin embargo como expresó un médico en una revista de su especialidad en EEUU hace algunos años, los microbios son organismos tan simples en comparación a la complejidad y la maravilla del ser humano, que es difícil hacerse a la idea de que tan solo uno, pueda entrar en el cuerpo humano y hacer estragos, salvando lo generalizado de la imagen, y llendo mas allá de la complejidad de nuestro sistema inmunitario, él dice: es como si una pelota de básquet entrara por la ventana de un rascacielos. Por eso vemos alumnos que buscando superarse se destacan y se convierten en maestros, y vemos alumnos que se destacan para sentir que rompieron la ventana de un rascacielos..."

                                                                      María Viñole Donadío




 Nota 5- año 2012.
                                                          
                             "Impostura Vs Paradigmas"

  Al traducir los textos de Sun Tzu a lenguas occidentales, se ha dicho que el arte de la guerra se basa en la impostura.
  Sin embargo cuando uno estudia en profundidad el arte de la supervivencia, cualquier persona se percata de que tal término pudo haber sido un error fatal en las traducciones, ya que "impostura", es un término que queda supeditado a la asociación con ideas de engaño, mentiras y como el término lo sugiere: impostar o... ser impostor. Lo que hace a una gran cantidad de artistas marciales pensar que en tanto mas hábilmente como embusteros o impostores procedan, mejores artistas marciales serán.  
 Aunque el término en sí ni siquiera signifique que la impostura implique engaño, existe mucha falta de discernimiento al respecto, pues esta interpretación con criterios ligüísticos que acercan al estudiante de arte marcial occidental a la idea de engaño, abre espacios para que personas malintencionadas encuentren en esta premisa, una justificación perfecta para conductas inescrupulosas referidas al arte marcial, atribuyendo con toda tranquilidad y total desparpajo, el aprendizaje de tales inmoralidades al arte marcial.

   Estas personas, con naturalidad son capaces de afirmar que son buenos mentirosos porque son buenos artistas marciales, y eso inclusive los enorgullece. Les hace sentir que han aprendido bien. Al mismo tiempo se hayan excelentes estudiantes de arte marcial porque se consideran caballeros, acreedores de un código de honor que les rije, y hasta deliran con la idea de que tal caballerosidad tiene raíces ancestrales. Se hayan por tanto hijos de caballeros y nietos de caballeros.
  Si en occidente no existiera el arte marcial que las congregara, estas personas serían delincuentes, o débiles mentales. O aquellas personas que perfectamente parametradas en un estereotipo permanecen mezcladas en la sociedad. Como las hay que sin ser artistas marciales, que viven camufladas entre de la masa, pues hacen lo que hace todo el mundo, sin embargo se cuidan mas que nada en la vida, de permanecer en el estereotipo en el que navegan, pues salir del estereotipo expondría sus fisuras a nivel mental, emocional, familiar y comunitario.
  Actualmente ejercen esta inmoralidad con total desparpajo y lo que eran agrupaciones de artistas marciales en programa de difusión, se han convertido en el correr de estos últimos 10 años, verdaderos antros en donde se gestaron sectas y mafias, gracias a que se han infiltrado estos personajes que valiéndose de "permanecer en cartel", han promulgado esta idea de arte marcial a la comunidad, en nombre de las buenas costumbres y la disciplina, se hacen cargo de gran parte de la educación de muchos niños, y de la ignorancia de sus padres al respecto.

  La voz, por ejemplo, se puede impostar, sin embargo seguirá siendo la voz de quien la emite, tan genuina o auténtica, solo que quien emite el sonido puede hacer que su voz se escuche de manera distinta a lo normal, si maneja sus recursos foniátricos de determinada manera; pero no existe ni engaño ni falsedad en la voz por tal manejo apropiado para ampliar los límites de posibilidades en la emisión del sonido, en cuanto a la variedad de los efectos audibles.

   Si el término es considerado en su justo significado se puede estudiar cada parte de los patrones de Sun Tzu de manera en que la puesta en práctica arroje resultados exitosos. Pero si el término se asocia con falsedad y engaño, la aplicación de Sun Tzu será de lastimosa repercusión, tanto para el afectado, tanto mas para el que trató de valerse del engaño para sacar ventaja de una circunstancia, porque como dice el viejo adagio: el hechizo vuelve al hechicero, y de pronto, quien se vale de engaño se verá engañado.
   El peor engaño es el engañarse a sí mismo.
   La disciplina es la clave de los sucesos en la vida del artista marcial.
   La disciplina es confundida con el rigor, con rudeza en la didáctica, con la implementación de rigidez en el perfil del carácter, es confundida hasta con una educación parametrada en códigos protocolares que tienen que ver mas con las relaciones públicas y diplomacia, que con reflejar un carácter prolijamente forjado.
   El artista marcial necesita cultivar entre otras cosas creatividad, aprendizaje, sentido común, entrenamiento, y por sobre todo compromiso. Muchas veces la creatividad se confunde con fantasear, el aprendizaje se reduce a coreografías de las que no se tiene idea cuáles son las técnicas que expresan, el sentido común extraviado pasa a ser el menos común de los sentidos, el entrenamiento es confundido con el adiestramiento o con el hábito de filosofar, y el compromiso es confundido con la puntualidad y asiduidad.
   Las distorsiones en el significado de disciplina no son por causa de las traducciones lingüísticas, es un término trastocado por una distorsión en la información que se ha brindado públicamente sobre lo que significa ser disciplinado en artes marciales. Y es común que los propios padres traigan a sus hijos a practicar solicitando a los profesores que les ayuden a disciplinarlos.
   Resulta que en realidad el término disciplina tiene que ver con discípulo o con ser consecuente con el aprendizaje impartido, es decir con una actividad discipular. 
   Ejercer la capacidad de decidir aquello que somos, aquello que hacemos, y aquello que tenemos, es lo que nos definirá como buenos discípulos, mientras tanto seremos mejores o peores alumnos. Porque mediante la disciplina ejercemos esta capacidad de elegir, la proactividad, y ejercemos el poder de decidir incluso la forma en que habrán de afectarnos las circunstancias, o cualquier influencia dada, aún  sobre las que no tenemos control. De hecho, tener el control de las circunstancias no es una clave de autosuperación, ni de supervivencia, ni nos hace mas experientes en el desarrollo de la disciplina. Mantener esa decisión es compromiso.


   ¿Por qué es tan importante la disciplina?

   Ningun criterio en que Sun Tzu se exprese, aunque sea escencialmente una expresión exacta de claves para la victoria, será posible aplicar en estructuras sin disciplina. ¿Qué significa esto? 
  A veces el alumno busca atajos y busca evitar dificultades y malestares circunstanciales, por lo que se vale de alguna manera inadecuada para organizar sus recursos en su camino de aprendiz. Avanza en su camino valiéndose de trampas, sin percatarse de que dichas trampas son las mismas con las que tendrá que tropezar cuando regrese. Criticar, juzgar y condenar hacen a una práctica inconveniente al organizar los recursos en la vida, pues además de ser pésimas herramientas para progresar, son en sí trampas que quedan en el camino, y que pueden ser de suma peligrosidad pues las encontraremos al volver, hasta pueden impedir el regreso.
  Sun tzu dice: "...Un terreno en donde es difícil volver es un terreno con trampas... ". Lo que se cultiva en el camino de ida es lo que se cosecha en la vuelta. Por eso, si el regreso se presenta difícil, es porque muchas veces se cae en las trampas propias, y no siempre las personas están preparadas para comer las frutas que siembran.
  A veces son los profesores o maestros los que buscan atajos, y las dificultades que experimentan para concretar su rol de docentes en la tarea práctica de enseñar a sus alumnos, las expresan diciendo que el alumno es indisciplinado, por hipercinético, por disperso, o por haragán.
  Es común en estos tiempos que a las personas que no guardan respeto por los demás, se les justifique haciendo alusión a enfermedades de la conducta y se les justifique diciendo que hay un motivo patológico "no determinado", algún tipo de neurotismo o estres, cuando en realidad esa persona es la expresión del colmo de la indisciplina (evidentemente ha descuidado el aprender), y su conducta neurótica refleja simplemente su mala educación.
  La disciplina se convierte, de manera muy ingrata, en un comodín para manejar situaciones que están fuera de control, y muchas veces de manera irónica, quien enseña hace abuso de su autoridad en nombre de la intención de impartir disciplina, esto es común en los recintos de educación formal aprobados por inspectores que representan al gobierno. Y muy común en recintos de artistas marciales que no tienen regulación al respecto, muchas veces la pedagogía que encontramos en estos docentes se reduce a una reacción prolongada e insaciable de la repercusión de situaciones personales irresueltas, que practicamente las vomitan encima de sus alumnos, castigando de manera violenta los errores, no solamente en lo físico sino también en lo moral, corrigiéndolos hasta ridicularizarlos en público por ejemplo.
  Sin disciplina no tenemos posibilidad de administrar nuestros recursos, nuestra vida será como un eterno paseo por un bosque oscuro y nuestros pensamientos una gran habitación llena de tela de arañas.
  Si uno descuida el aprendizaje sobre los factores y elementos que debe aprender, los propios, los del lugar en donde transita y los obstáculos, la energía se desenfocará, porque no sabremos de qué forma disponer de nuestros recursos.
  Si uno es incapaz de organizar de qué manera administrar los recursos, cualquier fuerza de la que dispongamos será inocua frente a la mas insignificante de las dificultades.
  En las disposiciones radica la escencia de la fuerza.
  Por eso es importante la disciplina.

  Sucede que al determinar la organización de nuestros recursos, estaremos definiendo la forma en que se dispondrán los recursos del enemigo.
  Sun Tzu dice claramente: ... "si soy capaz de determinar las disposiciones del enemigo mientras al mismo tiempo oculto las mías, entonces podré concentrarme y él deberá dividirse.   
  Y si me concentro mientras él se divide, puedo emplear todas mis fuerzas para atacar una fracción de las suyas. Ahí seré numéricamente superior. Entonces, si soy capaz de emplear a muchos para golpear a pocos, en el lugar elegido, los que hayan de vérselas conmigo se verán en terribles aprietos."
 Sun Tzu quiere decir que puedo determinar los movimientos del enemigo dejando que él crea que tiene una estrategia y que tomó decisiones, y mientras el enemigo cree que ubica y dirige a su ejército, y maniobra con lo que él cree que son sus desiciones, no me ve, y tampoco ve mi estrategia (entiéndase por "ver" lo que puede percibir a nivel conciente de lo que hago, por lo tanto, lo que no entiende no lo "ve" ).
  Sun Tzu habla de desarrollar la habilidad de formular los factores y elementos en los que se desarrollará la contienda, en función de: los intereses propios, y en función de lo que el enemigo es capaz de ver y comprender de acuerdo a los códigos que maneja para desplegar sus patrones de conducta.
  Continúa explicando Sun Tzu: "si el enemigo se prepara en el frente, la retaguardia será débil, si se prepara en la retaguardia, el frente será frágil. Si se prepara a la izquierda, la derecha será vulnerable, y si se prepara a la derecha, los de la izquierda serán pocos. Y cuando se prepare en todas partes, será débil en todas partes. Si el enemigo desconoce el campo de batalla, tendrá que cuidarse de mi en todas partes, y por lo tanto se dispersará y dividirá, sus fuerzas se dispersarán y debilitarán, y su poderío se dividirá y disipará, y en el lugar donde lo ataque podré usar grandes huestes contra sus unidades aisladas."
 A veces las situaciones de la vida diaria y situaciones puntuales al respecto de un tema en particular, nos superan, y entonces este criterio es de suma utilidad. Emigrar nuestra posición del punto en donde la circunstancia surgió o donde la circunstancia representa un problema, para procurar un terreno que nos ofrezca mayor ventaja al abordarlas, o dividirlas para, de a una por vez, resolverlas de manera cómoda, aprovechando nuestras fuerzas eficazmente.
 

¿Qué pasa a la hora de determinar la disposición del enemigo?

  En la guerra podemos encontrar códigos para la maniobra, en la vida encontramos un tipo de constantes en los paradigmas. Pero que no son exactamente constantes sino mas bien parámetros fijos, asumidos y de uso aceptado por las personas involucradas.
  El paradigma de una persona, familia, comunidad, empresa, o ejército, es su apreciación de la realidad, de acuerdo a cómo se la percibe.    
  Por supuesto no hay diferencia entre "la" realidad y "su" realidad, porque todo de lo que hay en la realidad que observa, coincide con la realidad que tiene en su mente.
  Los paradigmas son una especie de mapas mentales, que construimos cuando se conjugan todos nuestros archivos con asociaciones, creencias y estímulos que nos sugieren los elementos que irán componiendo ese mapa. Era muy claro aquel refrán que decía: "en este mundo nada es verdad ni mentira, todo es cuestión del cristal con que se mira".  Esas construcciones mentales son exactamente una especie de anteojos que tenemos puestos cuando simplemente nos asumimos y asumimos lo que representa algo externo a nosotros. Decir "algo externo" o "lo que nos rodea", tanto en un caso como en otro, sería expresar la idea bajo la óptica de un paradigma, y podemos ver que la humanidad ha transitado por numerosos paradigmas, por ejemplo cuando se creía que el planeta era una extensa superficie plana; o que el Sol giraba alrededor de la Tierra; la escasez o la abundancia de la vida,  sobre la vejez, la enfermedad, la belleza, paradigma de trabajo, de éxito, de sabiduría, de inteligencia, de comunicación, de bondad, de seguridad, de tiempo, de libertad, de supervivencia, de disciplina, alfabetización, de cambio, de fe, de humildad, de alegría, de amor, de paternidad...etc, todos los pensamientos que rigen nuestra conducta están enagenados de algún paradigma.
  Como sea, no solo será cuestión del cristal, sino que para un ser humano que observe pautas de supervivencia, habrá de tener en cuenta factores que involucran principios y valores morales, que permiten la organización y el aprovechamiento de las oportunidades, desapareciendo las vacilaciones. Esto implementará sensatez en el artista marcial, lo que le permitirá reconocer las circunstancias cambiantes, y actuar de manera adecuada. Integridad, honestidad, reconocimiento, confianza, disciplina. Son principios que lo relacionarán a los 5 factores con los que debe operar el artista marcial: la influencia moral, el tiempo, el terreno, el mando, la doctrina.
 Vemos que se puede quebrantar un código que pertenece a un estereotipo, o desvanecer un paradigma, pero no se puede quebrantar ningún código de la naturaleza; para el ser humano esto es mas conciso aún, no es posible quebrantar ningún código que ataña a su naturaleza, y pretender éxito en la gestión.
 Sun Tzu dice: "No hay general que no haya oído hablar de estas 5 cuestiones. Los que las dominan ganan, los que no, son vencidos"
 De lo contrario, observe el lector de qué tratan estos 5 factores.
 El primero hace referencia a lo que hace que el pueblo esté en armonía con sus gobernantes, al punto de acompañarse nada mas ni nada menos en la vida y en la muerte. Esto sugiere un alto contenido de benevolencia, justicia y rectitud. Dice en "El libro de los cambios":..."en la felicidad de vencer las dificultades el pueblo olvida el peligro de muerte".
 El segundo  implica tener en cuenta la influencia de las fuerzas naturales, el frío del invierno y el calor del verano, que la estrategia se desarrolle en conformidad con las estaciones.
 El tercero revisar las condiciones del terreno, las distancias, el grado de dificultad al transitarlo, para saber si se usará infantería o caballería, si es cerrado o abierto, para calcular la magnitud de la fuerza adecuada, conociendo el lugar se sabe si se concentrará o dividirán las fuerzas.
 El cuarto, el mando, refiere a las condiciones del general, su grado de humanidad, sensatez, coraje y rigor. Si el general carece de alguna de estas virtudes, por las cuales el general es respetado, no podrá guiar al ejército hacia la victoria.
 El quinto, la doctrina por lo que se entiende organización, asignación de grados justos a los oficiales, regulación de abastecimientos de ruta, y suministro de los principales artículos que utiliza un ejército.

Las tropas que observan estos lineamientos son las mas fuertes.
 
¿Y qué determina la fortaleza o la debilidad en un ejército?

 Sun Tzu explica que la invencibilidad reside en la defensa, la posibilidad de la victoria en el ataque, y también dice que "...contra los duchos en el ataque, el enemigo no sabe donde defenderse; contra los expertos en defensa, el enemigo no sabe donde atacar". ..."Aquel cuyo avance es irresistible se arroja sobre las posiciones débiles del enemigo; aquel que en su retirada no puede ser perseguido, se mueve tan velozmente que no es posible alcanzarlo....Ven como el viento, vete como el relámpago"

"...Se cuenta que Chu -Ko Liang, acampó en Yang P´ing y ordenó a  Wei Yen y a varios generales que combinaran sus fuerzas y bajaran hacia el oeste.
  Chu -Ko Liang dejó solamente 10.000 hombres para defender la ciudad mientras guardaba noticias. Ssu-ma I dijo: " Chu-ko Liang está en la ciudad; sus tropas son pocas; no es fuerte. Sus generales y oficiales están desanimados." En ese momento Chu -Ko Liang conservaba su gran temple como de costumbre. Ordenó a sus tropas que arriaran los pendones y silenciaran los tambores, y no permitió a sus hombres que salieran. Abrió las cuatro puertas y barrió y asperjó las calles.
  Ssu- ma I sospechó una emboscada y precipitadamente envió a su ejército a las montañas del norte.
  Chu-Ko Liang señaló a su Jefe de Estado Mayor: "Ssu-ma I pensó que yo le había preparado una emboscada y y huyó hacia las montañas".
  Ssu-ma I lo supo mas tarde, y lo lamentó profundamente..."

  Aquí tenemos un ejemplo de lo explicado, cuando uno conoce los mapas por los cuales se rije el enemigo, es capaz de organizar la disposición del enemigo de acuerdo a la conveniencia propia. Así podremos saber si será conveniente dividir las fuerzas, o si por el contrario se reunirán las fuerzas para desarrollar la estrategia. Esto se determina en cada situación, por lo antedicho, la guerra no tiene constantes.

  He aquí otro ejemplo de lo contrario a dividir las tropas para llevar a cabo la estrategia:

"... P´ang Chüan marchó durante tres días, y muy complacido dijo: siempre he tenido por cierto que las tropas de Ch´i eran cobardes. Han estado en mi país tan solo tres días y mas de la mitad de los oficiales y soldados han desertado.
  A continuación dejó atrás su infantería pesada, los furgones, y con trampas de choque ligeramente armadas, siguió avanzando en marcha forzada.
  Sun Pin había calculado que P´ang Chüan llegaría a Ma Ling por la tarde. El camino a Ma Ling es estrecho y a ambos lados hay muchas gargantas y desfiladeros que permiten emboscar a tropas.
Sun Ping quitó la corteza de un arbol y escribió en el tronco: "P´ang Chüan muere debajo de este árbol". Entonces emboscó a los mas hábiles arqueros del ejército con diez mil ballesteros a ambos lados del camino y les ordenó que cuando al anochecer vieran un fuego, tiraran contra él. P´ang Chüan llegó esa noche y cuando vio que había algo escrito en un árbol, encendió una antorcha para leerlo. Antes de que hubiese terminado de hacerlo, los diez mil ballesteros de Ch´i descargaron sus flechas simultáneamente y el ejército de Wei quedó sumido en la mas profunda confusión. P´ang Chüan, sin saber qué hacer comprendió que sus tropas serían derrotadas..."
 
   Sun Tzu dice :
"Los expertos en la guerra deben saber donde y cuando se librará la batalla, miden los caminos y fijan la fecha. Dividen el ejército y marchan en columnas separadas. Los que están lejos parten primero, los que están cerca parten mas tarde, así las tropas se podrán reunir todas al mismo tiempo desde muy largas distancias."

   En la Disposición

  Sun Tzu comparte lo fundamental que puede determinar la fuerza o la debilidad:
" Lo esencial en la disposición de las tropas, es adoptar una forma indiscernible, entonces hasta los espías mas perspicaces no podrán escudriñar, ni el mas sensato podrá trazar planes contra ti.
 Según la forma del enemigo trazo los planes para la victoria, pero la multitud no lo comprende.
 Aunque todos pueden ver los aspectos exteriores, ninguno logra entender la forma en que he logrado la victoria.
 Por eso cuando he logrado una victoria, no repito la táctica, sino que respondo a las circunstancias en formas infinitamente variadas."

 Por eso el intento es la táctica de los perdedores.
 
  Para un artista marcial es fundamental llevar a la práctica aquello que promulga, ser un artista marcial no es una forma de pensar ni de actuar, ni una forma de ser, es un estilo de vida.
  Por lo visto antes, podemos decir que no es lo mismo contar con un mapa del territorio, que transitar sobre el territorio. Por eso el entrenamiento es confundido con el hábito de filosofar, es imposible poder entrenar sin poner acción; aún en la acción, muchas veces el entrenamiento se realiza sin creatividad ni una razón propia, allí es confundido con el adiestramiento, que constituye el mero acto de ejercitarse en algo en lo que no es necesario implicar al razonamiento; el adiestramiento sugiere entrenar patrones de reacción pre-establecidos, el entrenamiento sugiere practicar cómo elaborar respuestas.
  Contando con el mapa de un territorio, se puede transmitir una descripción muy aproximada, siempre que el mapa coincida con el territorio, la experiencia de transitar el territorio será algo intransferible. 
  No solo en el arte marcial se observa esto, en el mundo empresarial existen infinidad de motivadores, verdaderos artistas de la oratoria, que se dedican a alentar empresarios que han perdido de vista sus sueños. Especialmente en el mundo del multinivel, existen cientos de filósofos motivadores que se dedican a dictar conferencias impresionantes sobre cómo es construir un negocio multinivel, sin haber construido absolutamente ninguno. Tienen unos mapas grandiosos sobre este tema, solo que nunca han arribado al territorio que describen en sus conferencias. Marcialmente hablando estos conferencistas pertenecen a una casta de filósofos que tienen trabajo cada vez que un empresario del multinivel pierde de vista su sueño o tiene miedo a la acción, o aparta sus compromisos de sus intereses. Porque el empresario multinivel nunca abandona su negocio, simplemente abandona sus sueños, sus motivos.
 Así mismo dentro de los artistas marciales existen una casta de excelentes lectores de mapas, que pretenden llevar a sus alumnos hasta donde ellos nunca han llegado. Algunos incluso han dejado de ser alumnos desde hace mucho tiempo, han dejado de aprender, y pretenden enseñar, dejando de lado la disciplina dejan de lado el compromiso consigo mismos y con sus alumnos. El compromiso de vivir el arte marcial.

 En los próximos fascículos continuaremos trayendo este "Do" cibernético a los espacios de esta revista, que nos invitan a transitar las autopistas de la información, desde el seno de esta familia marcial.

Esperamos que la nota sea de utilidad.
                                                                                  María Viñole Donadío
                                                                                                                   
Nota 6- año 2012  - MUDANG FA - Sipalki-Do y
                "El libro de los cambios-"

   El pensamiento crea la realidad y las decisiones la cambian, las elecciones la determinan y los descubrimientos la re-presentan. "El libro de los cambios" retira las telas de araña del pensamiento diluyendo las hojarascas del lenguaje. Las transformaciones son: la convergencia artística de los cambios y el curso de las elecciones. Mudan Fa es el estilo de Sipalki-Do que maneja este arte, Pal Boi la herramienta que los relaciona.
   Dice Sun Tzu: ­­­... "en la guerra hay cien cambios a cada paso". Dice que "la victoria puede ser creada" y que "los expertos en la guerra confían en la oportunidad y la conveniencia" inclusive que "un general aprecia los oportunos cambios de las circunstancias". Y también dice: "la indecisión es una calamidad", la señala como un defecto y la enlista entre las cinco cualidades peligrosas para el carácter de un general, le atribuye a un general vencido esta característica, y la califica como cobardía, la describe asegurando que la ruina del ejército y la muerte del general son consecuencias inevitables de este rasgo.
                                                                               
     Hace poco alguien me preguntó si creo en el destino. Le contesté: ¿En cuál destino?¿ En el que uno crea, o en el que crees que está ahí para que uno lo descubra? Porque el ser humano tiene acceso a todos los destinos, ya que es autor de todos los destinos en los que sea capaz de creer.
     El destino, vida o futuro se forja con decisiones, porque es la sumatoria de cambios que derivan de un carácter, que a su vez derivan de la manera en que nos conducimos habitualmente, dependiendo de las actitudes que tengamos frente a las circunstancias. Las actitudes están relacionadas a un acto que determina una reacción o una respuesta, frente a una circunstancia, dependiendo del entrenamiento que posea la persona al respecto de su voluntad: su disciplina. Por eso Sun Tzu se refiere puntualmente a los defectos en el carácter, los enumera y propone estudiarlos profundamente, porque las actitudes que no se relacionan a la estabilidad de las emociones, y a la consideración de los factores que determinan la voluntad de una persona, serán actitudes guiadas por las ganas que le provoquen las circunstancias, y estas circunstancias podrán ser un estímulo, como dije antes, para generar una reacción, o para generar una respuesta.

     Los cambios son decisiones, y las decisiones son el manejo de las circunstancias. El manejo de las circunstancias solo requiere la elección de una posibilidad de entre dos opciones, para saber cuál de las dos fuerzas que intervienen en el manejo de nuestros recursos se aplicará. Esa elección determina la naturaleza, intensidad, y el grado de acierto del cambio; las decisiones muestran la calidad del aprovechamiento de nuestros recursos, porque las combinaciones de las dos fuerzas son ilimitadas. Sin embargo la elección de una de ellas estará creando una realidad, (estará determinando) de entre todas las realidades posibles dadas, y si la elección es inadecuada, serán ilimitadas las consecuencias también, en tal sentido el resultado podrá ser considerado un error, y en el mismo sentido, en el uso eficaz de esas dos fuerzas se encuentra la posibilidad de éxito.
    Saber cuál de las dos fuerzas se usará es la clave de la definición. La victoria se crea y los cambios son meros resultados. Lo demás es superstición: dudas a cerca de los resultados que deseamos, por enfocarnos en las posibilidades en vez de enfocarnos en los resultados que deseamos. Si el enfoque está en los resultados que no deseamos, la duda es un camino seguro a la desgracia. Igual que cuando vamos a tomar una fotografía: en la imagen creada por el mecanismo de la máquina, se estará apreciando la imagen de aquello que enfocamos al momento en que la tomamos.

    Por eso las personas débiles de carácter pretenden adivinar su futuro, vida o destino; su debilidad se traduce en la incapacidad de decidir, por eso su interés es el de conocer las posibilidades ilimitadas en vez de evaluar las circunstancias y elegir qué fuerza usarán para crear la realidad que pretenden encontrar. Son las personas a las que les pasan cosas, jamás dirán que hicieron suceder algo. A veces su enfoque está radicado en lo que no desean y, como dije en líneas atrás, este enfoque se convierte en un camino seguro al infortunio. En tales casos la combinación entre sus dudas a cerca de lo que desean, y el enfoque en lo que no desean, es confundida con los cambios que producen las elecciones, por eso las personas afectadas en esa forma por la debilidad de carácter, creen que los cambios en la vida están relegados a acontecimientos desagradables ya conocidos por ellas, en parte con razón, pues es cierto que ya eran conocidos, pero también es cierto que desconocían otras posibilidades, o dudaban de ellas.  
   Estas personas convierten a la adivinación en un arte, el arte de profetizar, y vuelcan sus estigmas (los infortunios sabidos) a estas profecías, siendo común que en sus profecías aparezcan estos estigmas. Hábiles en el arte de la autoprofecía, la diferencia con las personas que manejan el arte de los cambios, es que son presas de sus estigmas y sus dudas, o la combinación de ambos, a la hora de determinar el enfoque. Esta es una práctica fallida de la visualización, y a menudo es confundida con la capacidad del ser humano de ver su futuro, capacidad que tenemos todos. Es fallida porque es una visión parcial del futuro, y es propia de la persona que la está anunciando. Sin embargo muchas personas se la atribuyen como una cualidad, y de forma muy ingrata "ven" en las vidas ajenas aquello que son capaces de contener en profecías propias, se los conoce como videntes. La videncia es una cualidad que todos tenemos naturalmente, pero que nada tiene que ver con al arte de adivinar, sino con el arte de los cambios; está mas relacionada con un carácter forjado, que con la superstición. Aunque las creencias populares dicten lo contrario, y la mayoría se sugestione con tales dictámenes.
  En el ámbito de lo marcial, podemos citar a Miyamoto Musashi, duelista profesional y artista marcial que no obedecía a orden filosófica o religiosa alguna, ni reconocía soberanía en ningún señor, en su libro llamado "El libro de los cinco anillos", refleja elocuencia al respecto, diciendo: "...el Budismo es una vía para ayudar a la gente, y el Confusionismo es la vía para reformar la cultura".
  Todo artista marcial es autor de los cambios que le afectan, porque los cambios se crean: se formulan y se realizan, y hasta se pueden anticipar.
  Vaticinar los cambios es superstición. Por eso los cambios concretan transformaciones y la sugestión es usada para manipular situaciones. Los cambios requieren decisiones (propias), las sugestiones requieren presunciones (ajenas).    
  Todo lo que se descubre, primero fue creado por su propio descubridor. El descubrimiento es la forma bajo la cual al descubridor se le presenta una realidad que a nadie mas se le presentó, o que es obvia a la vista de la mayoría. Quien se atreve a descubrir, nos muestra lo que se atrevió a crear, nos presenta esa forma en que la realidad se le presenta: nos re-presenta la realidad.
  El escultor crea lo que se le presenta en un pedazo de piedra o de madera, el pintor descubre lo que crea en un lienzo, el científico crea lo que descubre detrás de un microscopio, el artista marcial descubre el destino que crea en una plataforma de posibilidades y decisiones, a través de una elección. Para el artista marcial, esta plataforma son las "estimaciones", que dan paso a las decisiones, y las decisiones a cien cambios a cada paso, la elección es a cerca de cuál de las dos fuerzas usará en cada situación. "El libro de los cambios" ofrece una herramienta para ajustar las "estimaciones", a lo que Sun Tzu dedica todo un capítulo en su libro "El arte de la guerra", considerar en nuestra creación aquello que inclusive aun no descubrimos, y orientar las decisiones que promueven los cambios. En Sipalki-Do, Mudang Fa es el estilo para conocer y manejar el arte de la transformación. El manejo de Pal Boi pone a nuestro alcance el uso y aprovechamiento eficaz de las 2 fuerzas que intervienen en una contienda.                          
  Sun Tzu dice "en el combate, hay solo fuerzas normales y extraordinarias, pero sus combinaciones son ilimitadas, nadie puede abarcarlas todas"..."Los recursos de aquellos duchos en el uso de las fuerzas extraordinarias son tan infinitos como los cielos y la tierra; son inagotables como el curso de los ríos".
  Porque terminan y vuelven a empezar; son cíclicos, como los movimientos del sol y la luna. Mueren y vuelven a nacer, son periódicos como las estaciones del año.
  Las notas musicales son solo 5, pero sus melodías son tan numerosas que no podemos oírlas todas.
  Los colores primarios son sólo 5, pero sus combinaciones son tan infinitas que no podemos verlas todas.
  Los gustos son sólo 5, pero sus mezclas son tan variadas que no podemos saborearlas todas.
  Porque esas 2 fuerzas se reproducen mutuamente; su interacción es infinita como la de 2 anillos entrelazados. ¿Quién puede establecer dónde termina uno y donde empieza el otro?"...

  ¿Ganar la guerra o mantener la paz desde el principio?

  Desde tiempos antiguos el ser humano ha tenido la necesidad de referenciar su existencia a algo externo y mas poderoso que él mismo.
  Ha creado dioses, ángeles, métodos de iluminación, guerras, caminos y diversas maneras de abordar el futuro, incluso el futuro que le aguarda después de la muerte, de acuerdo a lo que espera encontrar, pero todo ha sido fruto de su creencia y de su creación; y de su necesidad de encontrarse con su naturaleza, con su conciencia. Para el caso, permanecer ajeno a su naturaleza y vivir buscándola lo pone en situación de desconección. Su propia búsqueda lo aleja de las respuestas que reconfortarían su inquietud.
  Hemos transitado por este estado de humanidad con mucha superstición a cerca de todo lo que alojamos en nuestro pensamiento, porque hay cosas que alojamos y cosas que dejamos afuera. Vivimos y convivimos con fantasmas que rondan desde adentro o rodean a nuestro ser. Traicionados por nuestra memoria que incluso es minúscula y escaza. En la superstición ponemos todo el ser, no solo el pensamiento, la superstición nos afecta como quien huele un perfume, nos enajena y nos inunda.
  Por eso a veces, a muchas personas, les resulta imposible deshacerse de ciertos vicios o enfermedades, al humano como especie le resulta difícil librarse de calamidades que le azotan, aunque se hayan deshecho de las situaciones que los producen y de las circunstancias que los generaron, enmarcaron y los contuvieron. Aún que se hayan deshecho incluso a nivel orgánico, de las mismas células de las cuales en ese nivel de densidad provenían las señales químicas que propagaban el mal. Pues la memoria trae (en un acto prácticamente de "traición") esporádicamente ese recuerdo de aquel preciso instante en que "todo" el ser estaba en ese estado. Nos acordamos y nos olvidamos de cuando nos sentimos alegres y contentos, y a veces nos acordamos con demasiada frecuencia de cuando nos sentimos mal, desganados, y enfermos. Pero uno no es un recuerdo, por pleno que sea, por agradable y confortable que sea, por ingrato y destructivo que aparezca, uno no es una memoria, no es una circunstancia, no es un pensamiento, ni unas ganas, ni una enfermedad, ni siquiera una conciencia, ni una necesidad. Uno es lo que desea ser, tampoco uno es un deseo, sino aquello que desea ser. Y en tal caso ni siquiera somos lo que hacemos o lo que decidimos, porque lo que hacemos puede o no, tener congruencia, y lo que decidimos puede ser o no, versátil y dúctil.
  Nuestras decisiones pueden conducirnos por diversos caminos, cada uno con sus rasgos, pero nosotros tenemos el poder de regular tanto: cuáles son los caminos, así como la intensidad y las maneras que tendrán de afectarnos.
  Por eso el guerrero antiguo ha usado "El libro de los cambios" o "El libro de las mutaciones" para tomar o verificar sus decisiones sobre su presente y su futuro, en vez de cualquier método de adivinación; porque solo necesita una ampliación de su visión, para poder asistir a esa memoria frágil y poder orientarse teniendo en cuenta en el camino, no solo los factores que su magra memoria humana le pueda proporcionar como plataforma de observación y de las cuales se valdrá para realizar sus estimaciones; una memoria que a veces se puede presentar de manera "traicionera" (por así decirlo), pues nos avasalla a los humanos, y nos aborda como un asaltante, asociándose espontáneamente con creencias, experiencias, recuerdos o algún tipo de archivo con las que se identifican, encontrando cobijo en nuestro ser, sin reconocer tiempo ni espacio, estacionándose como la embarcación que tira su ancla, no reconoce autoridad, obedeciendo mas bien a una acción espontánea pero causal, asociaciones que determinan nuestras actitudes como si estuviésemos hipnotizados, incapaces de tomar medidas ante tal proceso que perturba para beneficiar o perjudicar, de manera puntual nuestra comunicación consigo mismo y con los demás, y con nuestra realidad. Desde aquellos tiempos hasta nuestros días, la utilidad de "El libro de los cambios" continúa siendo la misma, y el artista marcial toma esta herramienta así como el guerrero en la antigüedad, y confronta las situaciones, por eso elije, está lejos de la superstición y no depende de nada externo que le auxilie para otorgarle posibilidades y poder. El artista marcial conoce y luego despliega su plan, y si el camino es tortuoso o escarpado, si las condiciones adversas, todas están consideradas y elegidas como parte del camino, y como parte de los factores necesarios para concretar un plan: lo que desea ser.
  Para un artista marcial y para una persona con su carácter forjado, la seguridad es una circunstancia determinada, para los demás (y esto es la mayoría), la seguridad es una superstición.
  Paradójicamente, el guerrero, o un artista marcial que participa de circunstancias bélicas, están en paz desde el principio, porque su entrenamiento le permite experimentar como circunstancias naturales y sin mayores alteraciones, lo que para otros son acontecimientos desoladores en los que el terror da paso a solo dos debilidades: ganar o perder; y que llaman guerra.
  La paz, surge como un concepto antagónico respecto a la guerra, y muchas personas lo pregonan creyendo que su significado dignifica y edifica tanto como la guerra deshonra y destruye, sin embargo, pregonar la paz es participar del proceso que eventualmente transforma a la paz en guerra. La paz es simplemente el otro extremo de una conciencia de convivencia que ayuda a generar, a defender y a alimentar a la guerra, y al ego de quien se cree o se muestra como mejor persona por colocarse en ese extremo, aunque por lo general los acérrimos defensores de la paz son incapaces de generarla si por algún motivo su estrategia de defensa falla y es necesario recuperarla; tanto defender la paz como prepararse para la guerra, han mantenido ocupados a los seres humanos en la disputa por quien es mas justo y merecedor de congratularse con los galardones de la evolución, pues dentro de ese paradigma, lo que coloca a una persona de un bando u otro, no es la dignidad o el gesto altruista con el futuro que mas conviene a los seres humanos, lo que coloca a una persona en un bando u otro es la creencia de que han trascendido a la brutalidad y lo silvestre, o la creencia de que cuando sea necesario defender ese estado letargado e ideal de conciencia, y los primeros den un paso atrás, alguien tendrá que hacerse cargo de la interrupción de la paz, ya que los que la pregonan sin prepararse, quedan a la espera de la intervención de los que se preparan para restaurarla. Pero todo atiende al mismo propósito de la satisfacción del ego y al deseo de ser importante, porque la guerra propiamente dicho es un mecanismo propio de sistemas de administración correspondientes a distintas eras por las que atravesó el ser humano, que utilizan al ego humano para redefinir mercados de consumo: mientras las ambiciones absolutas y desmedidas de unos pocos, usan las ambiciones individualistas de muchos, todos defienden un estandarte de hipocresía, y no podría decirse al final, que alguno es mejor, mas digno, mas altruista, mas justo o mas evolucionado por defender la paz o por especializarse en la guerra. 
 Ni guerra ni paz, una nueva conciencia de vida es lo que nos hace falta a los seres humanos para reestablecer de manera genuina nuestro estado natural: la felicidad.

                                                                             María Viñole Donadío                          




   "Especialista en conjuros - El poder de la precisión"
     Hemos crecido con una formación tremendamente ambigua. El sistema educativo formal que ha afectado a la población mundial desde hace por lo menos 2000 años, ha sido enfocado al adiestramiento, a limitar los aspectos y procesos creativos y emprendedores de los humanos, de manera tan natural, que desde hace muchas generaciones atrás lo natural pasó a ser el límite de lo posible, y lo mágico pasó a ser lo naturalmente imposible.


      La falta de precisión en nuestras expresiones, ha diezmado la claridad con la que podemos ver y transmitir lo que pensamos. Y hace de lo que pensamos fenómenos aislados, hemos extraviado el sentido de lo que sabemos, y cuando nos referimos a alguna idea, nos resulta difícil juntar lo que sentimos y lo que pensamos, nos resulta casi imposible asumir algo como simplemente lo que sabemos, terminamos debatiéndonos entre lo que pensamos y lo que sentimos. Y por eso el poder de actuar eficazmente se disipa junto con esa imprecisión en la comunicación entre las materias de distintas densidades de nuestro ser, y con otros seres.
      Cuando hablamos de precisión, nos referimos al discernimiento, a una claridad multidimensional en la comunicación, pensamientos, lenguajes y cualquier tipo de idiomas.
      Cuando hablamos de conjuros, estamos haciendo referencia a la utilidad del sonido en dicha comunicación, sin usar necesariamente un idioma determinado.     

      Los sonidos que se emiten cuando uno habla un idioma sirven para comunicarse, los sonidos emitidos con precisión multidimensional sirven para crear.

      Se ha dicho que el pensamiento es la primera instancia de la materialización; que la escritura destila y clarifica el pensamiento; el sonido lo manifiesta, y de esto trata nuestra nota, de la manifestación de pensamientos a través de sonidos: los conjuros.
      El conjuro es una especie de eslabón perdido entre el rito y el hecho convocado para colapsar de entre todas las realidades posibles. Es una especie de eslabón perdido entre el pensamiento y el efecto, o sea la manifestación de la realidad que representa ese pensamiento.
       Para que el conjuro se pueda formular, es necesario que la descripción que hacemos de la realidad de nuestro pensamiento, sea lo mas cercana posible a nuestro pensamiento. La claridad mental crea claridad en el lenguaje, y la claridad en el lenguaje crea claridad mental. Esto es porque el lenguaje sirve para describir lo que hay en la mente, si bien el contenido que expresa siempre es representativo de lo que el emisor tiene en su mente, no siempre puede describir lo que hay concretamente en la mente. Por eso es importante reparar en este detalle.

      En lo que respecta a los idiomas específicamente, podemos decir que la estructura mental que promueven, difieren según los orígenes de los mismos y al respecto, la clasificación mas notable es entre Oriente y Occidente. Los idiomas orientales no utilizan un alfabeto semejante al de los idiomas occidentales. En chino por ejemplo, cada palabra es representada por un carácter o idiograma que es un dibujo lineal. Los idiogramas no son solamente símbolos abstractos, sino que visulamente reflejan el significado de la palabra que representan. (En ocasiones dos o mas idiogramas se combinan para expresar distintos significados).  
      Esa es la razón por la cual resulta tan difícil traducir idiomas orientales a idiomas occidentales, la razón por la cual presentar y transmitir conceptos expresados en idiomas orientales es una especie de transplante cultural, un fenómeno que bien podría tomar el nombre de transculturación.

      Al decir que el mapa no "es" el territorio, hacemos referencia a que el mapa es una representación, una descripción del territorio, pero solo eso. Y por eso podemos asumir que no siempre la descripción es exacta, puede ser a veces defectuosa, porque vivimos en una cultura de lenguaje impreciso, y en la descripción se reflejan los defectos culturales y las necesidades sociales.
      Al decir precisión en el lenguaje, y claridad en la comunicación, debemos ser amplios al respecto de lo que significan ambas cosas, en el sentido de que el idioma es una herramienta del lenguaje, el poder de las palabras de cualquier idioma se despliega entre las personas cuando se accede a una comunicación en el mismo lenguaje, aunque se hablen diferentes idiomas. El poder de la precisión radica en que la manifestación de una realidad está directamente proporcionada a la claridad con la que se exprese.
      Muchas de las frases y palabras que usamos en nuestra cultura tienen poco o ningún significado concreto; la mayoría de nuestras expresiones diarias a través del idioma, son expresiones generales, que no están basadas en ninguna percepción detallada: las hojarascas verbales.
      La precisión multidimensional es independiente del idioma, y no solo depende de la claridad mental al respecto de lo que deseamos expresar, porque la expresión contiene una información a cerca de cada molécula de nuestro ser, eso que expresamos con claridad a través del idioma, debe ser concomitante con lo que pensamos y con lo que hacemos, con lo que decimos y con lo que sentimos, y debe además concordar con ciertos principios o códigos que naturalmente nos manifiestan e identifican como especie humana: debe haber congruencia.
      Muchas veces somos apresurados al expresarnos, y pretendemos comunicarnos con generalizaciones imprudentes, y suposiciones. El descuido y el apuro puede llegar a vaciar el contenido real de casi todas nuestras comunicaciones. Las palabras vagas y las generalizaciones generan neblina mental, telas de araña en el pensamiento.
      La clave de una buena comunicación es barrer las hojarascas verbales, y disipar las telas de araña del pensamiento, esa neblina mental que nos envuelve siempre que hacemos un sabotaje de la comunicación usando un lenguaje descuidado y abusivamente generalizado.
      Para barrer las hojarascas y diluir la neblina, nada mejor que preguntas concretas a cerca de lo que queremos obtener información. Normalmente son tantas las perturbaciones en el idioma, que nuestras conversaciones mentales extienden un manto de confusión e ignorancia a cerca de la esencia de las cosas que nos resultan fundamentales, y ese manto las cubre hasta el punto en que vemos y percibimos tan poco a cerca de ellas, que nos resulta muy difícil formular preguntas para conocer mas de la realidad de nuestra vida.
      Las preguntas extraen la mayor cantidad de información útil no solo de lo que las cosas significan para nosotros, sino que nos proporcionan información a cerca de lo que son las cosas. Para poder preguntar hay que estar dispuesto a recibir la respuesta, y esto es algo que la mayoría de las personas rehuyen, ejercitarse en confrontar la realidad de nuestra vida es una práctica frecuentemente inusual entre los humanos de la sociedad de cualquier tiempo.
      Por lo tanto debemos tener muy en cuenta estos detalles de la descripción del pensamiento, pues en tanto mas clara y precisa sea, mayor será el efecto del enunciado que formularemos para comenzar a darle forma a nuestro conjuro.
    
     El conjuro será el enunciado que determine el colapso de una realidad a través de uno, o varios sonidos. Y por lo tanto no solo debe haber precisión en la descripción del evento, sino que el evento debe ser concreto y sincero. De nada vale usar un modelo de algo que queremos determinar, si ese modelo no es exactamente aquel con el que nos sentimos identificados, porque de otra forma no se movilizarán los recursos adecuados para el acontecimiento.

     Debe haber por otra parte, un acuerdo fundamental con el orden cósmico, Universo o Providencia, o Dios como el lector quiera llamarle. Pues se debe crear un valor sobre lo que se conjura, debe haber una compensación natural en su efecto, sin que colateralmente este orden se altere, pues los efectos de ese desorden sobrevendrán directamente sobre quien lo predique.
   
     El mismo hecho de tener en cuenta este orden universal del Todo, acertará en concentrar los factores de este evento para darle definición y solvencia. Lo que muchos llaman fe. Si estos factores se dispersan entre la incongruencia y la ambivalencia, puede considerarse que la expresión carece de esqueleto, y que nada tomará forma sobre parámetros que ni la propia persona tiene claros. No podemos extender un puente de manifestación material desde un punto "x" hasta otro que no podemos distinguir con claridad.  
    
    Hasta que todo esto se puede concretar, tal vez haya que modificar algunas cosas, y ajustar otras para que todo se pueda expresar con simultaneidad entre sí.  
    Procurar un evento en un Universo que permanentemente está en un recambio absoluto, es como pretender acertar a un blanco en movimiento dos veces, y para acertar en el segundo tiro, deberemos ajustar la puntería nuevamente. Deberán ser incluso múltiples tiros para poder sintonizar aquellos factores que no movemos nosotros, y con los cuales deberemos estar mancomunados para crear realidad. La flexibilidad, ductilidad, sensatez, perseverancia y consistencia, serán en ese vaivén de compensaciones lo que provoque el efecto necesario para que la realidad se manifieste.

   Podemos armar conjuros para todo, básicamente siguiendo estas pautas: para tener una condición óptima en un día especial en que necesitaremos de todos nuestros recursos para una tarea importante; para diseñar nuestro día ideal; para optimizar relaciones; para resolver situaciones conflictivas; para optimizar la actitud frente a las dificultades; para implementar lo que muchos llaman suerte, en todos los ámbitos, en lo emocional, (con amistades, vecinos, familiares o con la pareja), en lo financiero, etc. Y para todo lo que queramos manifestar, siempre y cuando lo concibamos en nuestro pensamiento, lo podremos manifestar, porque ya está creado.
  En el próximo fascículo le facilitaré al lector algunas técnicas para instrumentar de manera práctica estos puentes de sonidos.
  Mientras tanto, le invitamos a seguir recorriendo las páginas de nuestra publicación, y porsupuesto a practicar Sipalki-Do.

                                                                María Viñole Donadío.



     fascículo 7-año 2013
                                               "La conquista de América"

 Sun Tzu dice: "...cuando descubras el proceder correcto actúa; no esperes órdenes..."

 La necesidad de encontrar mejores condiciones de vida, o de arrebatar riquezas para acumular, la curiosidad, o el mismo sentido de la trascendencia, llevó a los seres humanos a moverse permanentemente de un lado a otro del planeta con relativa facilidad, dependiendo de los medios y los motivos en los cuales efectuaba su movilización.
 Como sea, la sensación de invasión, era diseminada entre pueblos de cualquier latitud, que mientras deshojaban los años en alguna parte del mundo, otros de otra parte del  mundo, se movilizaban para tomar potestad de los renglones de su historia.
 Durante la historia del ser humano, podemos revisar una era tras otra y ver una acumulación reiterativa de los mismos acontecimientos infectados de ambición, codicia, y fatalidad, asolando culturas sin importar las consecuencias.
 Hoy estamos en el siglo XXI, estoy escribiendo desde Argentina, y tengo la sensación de que la historia se repite como en los mejores tiempos de Gengis Kan.
 Argentina está en América del Sur, un continente que existió desde siempre, sorprendido hace 500 y tantos años por habitantes de otros continentes, y sin identidad genética ni cultural, dividido de acuerdo a las influencias que cada uno de estos descubridores ejerció en sus idiomas y costumbres, en su información genética y en su historia desde que se avalanzaron sobre él.
 Un continente cuya historia se cuenta a partir de que estos pueblos que se avanlanzaron sobre él, y comenzaron a realizar su colonización a finales del siglo XV. Como sus habitantes son una extensión de aquellos conquistadores, jamás se nos ocurrió implementar en la historia de América un capítulo dedicado a su historia, en cualquier parte que se estudie la historia de América, se han extraviado casi por completo sus raíces, sus civilizaciones y sus culturas, de hecho cuando hay alguna mención a que América existió desde siempre, antes de la llegada de nuestros ancestros, se la refiere a la América pre- colombina, porque todo tiene que tomar el antes y el después en algún acontecimiento que sea de importancia para los conquistadores de aquella época.
 Alguna vez, tendremos que ponernos a pensar que la historia de América no puede ser dividida antes y después de que algunas personas tomaron conocimiento de su existencia, si revisáramos los capítulos de la historia de civilizaciones que existieron antes de que los Incas habitaran el Perú por ejemplo, tal vez nuestra visión de la historia de América cambiara drásticamente, tal vez nos daría la impresión de que América pasaría a ser parte del mundo antigüo, tan antigüo como lo era Europa cuando tuvieron que admitir que la Tierra no era plana.  
  Y que mientras las dinastías en China se sucedían, los conquistadores iban y venían desde Europa hacia Medio Oriente y viseversa, en esta parte del mundo también se estaba generando una historia. 
  Tal vez hasta deberíamos referirnos a América con otro nombre, digamos Tierras Nuestras (en donde nacimos). Pues no tenemos noticias de cómo llamaban sus habitantes a las tierras que ocupaban antes de que los que llegaron en 1492 lo bautizaran.   
  Tengamos en cuenta que desde que tenemos uso de razón, vivimos enagenados en una herencia de hogares fundados directa o indirectamente por estas personas que llegaron en esa época, y asistimos a las escuelas y centros educativos que nos enseñaron que América es América porque la descubrió Cristóbal Colón y la concibió cartográficamente Américo Vespucio. Hay infinidad de rastros de la historia de estas tierras antes de que todo esto sucediera, solo que fue ocultada y tergiversada para que creciéramos pensando que el ombligo del mundo son los continentes que llegaron para plantar su bandera aquí.
 Nos guste o no, este continente es actualmente (en lo humano) una masa de descendencia de esos otros que llegaron hace unos siglos atrás, y toda la identidad con la que contamos es con las referencias que atribuimos y relacionamos a ellos. Estas tierras que existen en nuestra mente como América, son tierras que colocadas en el contexto de la Historia Universal, fueron una mas de la extensa lista de tierras saqueadas y conquistadas en reiteradas ocasiones por diferentes pueblos persiguiendo distintos intereses.
  Pero no tenemos una identidad, para empezar como dijimos, no hemos dado con nuestro nombre. La única historia que tenemos es un índice manipulador de información a cerca de lo que pasó después de que esta última gran conquista asoló estas tierras. 
 Y no podemos definirnos en absoluto con ninguna otra denominación que la de estos que son nuestros antepasados.
 Si fuésemos a redactar expresándonos con un sentido de objetividad, de la realidad real, podríamos decir que estas tierras que llamamos América, son tierras en las que nuestros antepasados llegaron, fuimos educados bajo la influencia de sus creencias, conocimientos, religiones y prácticas económicas y sociales, somos una pequeña parte de esos siglos en lo que eso sucedió, pero, no sabemos siquiera el nombre de estas tierras, y su historia real, además de la última conquista, quedó enterrada en la soberanía de nuestros antepasados. Somos una extensión con todas las mezclas raciales y todo, una extensión de aquellas tres carabelas repletas de delincuentes que desembarcaron aquel octubre de 1492.
 Si Ud cree que es descendiente de algún pueblo indígena anterior a esa fecha, puede considerarse en el mismo vagón, Ud., sus hijos y nietos asistieron a una escuela en la que le enseñaron que Colón descubrió América, y que todo lo que existe aquí es porque ellos y otros delincuentes que llegaron después lo forjaron. Quiero decir, aunque Ud sea descendiente de algún pueblo que habitaba estas tierras, no tiene mas identidad o menos que cualquiera que desciende de algún pueblo que haya llegado a partir de esa fecha. Todos estamos insertos en una etapa de la historia de estas tierras, que fue sumergida en la esclavitud por habitantes de otros continentes desde hace 500 años. Si Ud cree que no es así, le invito a que le cuente a sus hijos el nombre por lo menos de sus 8 bisabuelos, de la línea familiar correspondientes a los habitantes autóctonos de los que dice ser descendiente.
 Si Ud dice ser "americano", cuéntele a sus hijos y al mundo cómo se llamaba América antes de que llegaran los europeos, y quiénes estuvieron en estas tierras entes de los europeos.
 Generaciones completas nacieron y murieron ya desde aquellos días, y mientras el tiempo pasa, la historia continúa escribiéndose, y otros conquistadores están llegando desde hace casi un siglo, tan sutil en su despliegue, que la amplia dominación de los anteriores, ni siquiera tuvo en cuenta. 
 Estas características se enmascararon con los efectos de la era industrial, que se propagó por todo el mundo y que reforzó la modalidad de esclavizar personas a nivel masivo.
 La era industrial elaboró en su dinámica un concepto mucho mas sofisticado de esclavitud que en épocas netamente monárquicas o feudales, pues implementó un sistema de esclavitud en que las personas pueden vivir indefinidamente, pues ellas creen que son libres. Cuando existía el rey o el señor feudal, era fácil definir la situación civil de una persona, pues era de una casta o de otra, pertenecía a un sector u otro, según su posición social, pero estaba claro que la esclavitud se relacionaba con una dependencia total y absoluta de la voluntad de una persona que podía ser el rey y mas adelante el señor feudal. En la era industrial se deslizó el elemento de poder desde las grandes extensiones de tierra a la acumulación de capital. Pero cuando surge la revolución tecnológica, el factor de poder, de la acumulación de capitales pasó a ser el conocimiento especializado. Actualmente el factor de poder pasó a ser el índice de desarrollo de la capacidad de relacionamiento eficaz entre los seres humanos.
 En épocas monárquicas un esclavo recogía cosechas y criaba animales, se encargaba de los trabajos pesados y tareas que mas adelante fueron realizadas por máquinas, por lo que el esclavo pasó a ser un hombre libre, ya no había necesidad de encadenarlo o castigarlo si no realizaba correctamente sus labores, entonces el ser humano empezó a creer que finalmente la esclavitud estaba abolida. Las personas eran "libres" de ir a cumplir con sus labores, permanecer entre 6 y 14 horas en el desempeño de las mismas, y volver a su casa, "libremente".
 La era industrial fue una época en que se formuló el género de esclavitud mas tirano de la historia, pues: ¿cómo liberar a un ser humano que se cree libre?
 ¿Cómo estimular a un ser humano para que forje su identidad si cree saber perfectamente quién es?
 ¿Cómo sacar de deudas a un ser humano que ha hipotecado su tiempo, hasta los últimos años de su vida, y aún cree que ha tenido una existencia productiva y leal a sus intereses mas creativos y magníficamente realizados?
 Estas preguntas son formuladas a partir de una era, y respondidas en otra. Son preguntas con las que podemos describir la historia del ser humano a partir de la revolución industrial, y cuyas respuestas podemos contestar a partir de la revolución tecnológica en la era de la comunicación.
 ¿Cómo queda América en este contexto?
 Estas tierras pasaron paulatinamente de estar dominadas por unos, a estar dominadas por otros, así sigue la historia si los habitantes de estas latitudes no toman conciencia de la falta de identidad y de libertad de la que padecen.
  Hace casi un siglo llegaron asqueados hasta el cansancio de guerras y conquistas del género que se pida, los orientales, y en pocas décadas han emocionado e hipnotizado con su acerbo cultural y artístico, a los descendientes de los anteriores conquistadores. Enviaron un plantel de artistas marciales militares a efectuar dicha conquista, pues meteorología no tiene pronósticos favorables para las tierras que en este momento y desde hace 3000 años ellos están poblando, es inminente que gran parte de Asia y Oceanía serán los continentes mas perjudicados de los atentados al medio ambiente que el planeta padece, y muy probablemente en breve estén inundados al punto de desaparecer. Por lo tanto ha llegado el momento de migrar, de conquistar nuevos horizontes, y los ojos y los pies, y su cultura y hasta su idioma, están puestos e injertados entre nosotros en proporciones alarmantes, pues es un cambio que están ejecutando desde, como dije hace casi un siglo, sistemáticamente en sectores fundamentales de la sociedad.
 La práctica del arte marcial fue una actividad realmente silenciosa, sigilosa, que fue trabajando en las últimas 3 generaciones de occidentales en toda la extensión de sus países desde el norte hasta el sur. 
  América está siendo invadida desde hace casi un siglo por orientales, y de nuevo las personas creen que son libres de estar influenciados por sus nuevos conquistadores.
 Para cuando queremos acordar, muy probablemente mas de 5 personas de cada 10 habitantes (hombres y mujeres), han practicado o practican algún arte marcial. Con la práctica del arte marcial han influenciado en su mente pues cualquier persona que haya practicado cualquier arte marcial, lo ha hecho desde el principio con la exigencia de aprender los términos del idioma del país de origen, que puede ser China, Corea o Japón. Como el arte marcial es un estilo de vida, la influencia se extiende desde motivos orientales en el mantel en el que apoyamos nuestra comida, hasta la avalancha de juegos y dibujos animados por los cuales hay una marcada preferencia entre los niños, por no mensionar el extenso material cinematográfico en películas de artes marciales dedicado a los adultos. La diseminación de estas culturas fue realizada en una consigna de conquista que afecta básicamente los primeros años de vida y la instrucción extracurricular. Usando la decadencia del sistema educativo, y la desintegración familiar, combinado con la rigidez de una dinámica autoritaria y de una actividad discipular de términos déspotas, el arte marcial se ubicó fenomenalemente en el seno de tantas familias como en las que hay un niño que saliendo del colegio se va a la clase de arte marcial. Como las artes marciales no forman parte de la educación curricular, ningún profesor o maestro tendrá que pedirle permiso al estado para dictar lo que es un arte. A sí mismo, sí tendrá que pedir autorización o tener aval de algún oriental o algún permiso o habilitación expresa de algún gobierno de estos países para expandir su escuela y poder enseñar su arte con un perfil prolijo en lo formal. De otra manera puede optar por aprender y si no desea solicitar ese "aval" o autorización, tendrá que estar sujeto al mecanismo de castigo de destierro, pues será lisa y llanamente expulsado de los círculos de los que se formó, apedreado incluso por sus propios coterráneos.
 Pasados los años, esto se convirtió en una especie de lavado de cerebro, pues aprovechando el espíritu de esclavitud de los americanos, y la experiencia de los orientales en gestiones que insumen siglos, fue sencillo crear discrepancias entre ellos usando como carta de juego esta "habilitación".   
 Derivando el sentido de la importancia hacia la procedencia de la habilitación, por eso hay esclavos que se sienten superiores a otros porque son parte de una organización avalada por orientales, o por personas orientales directamente. Mientras hay esclavos en américa que se dedican a propagar los códigos esclavizantes para los orientales, los gobiernos dan el golpe de gracia con endeudamientos siderales en préstamos de dinero, que ningún país latinoamericano será capaz de poner al día.
 Y así estamos en Argentina, primero nos creímos libres porque los imperialistas dieron poder a unos pocos feudalistas para continuar gobernando las  mentes de los esclavos, luego los feudalistas permitieron una constitución para seguir ejerciendo el poder sobre las mentes, ahora, las mentes son capaces de gobernarse a sí mismas, sin caer en el anarquismo, ni siquiera necesitamos un presidente ni un sector político organizado, porque llega la era en que los seres humanos están en condiciones de gobernarse a sí mismos.
 Una época prolongada de esclavitud se va terminando, vienen nuevos conquistadores a los que podemos despedir sin necesidad de violencia o discriminación, viene una época en que no valdrá de nada tener influencia sobre una mente humana, porque ésta será capaz de discernir entre lo que está de acuerdo a sus intereses y lo que no, llega la época en que no valdrá de nada que una persona piense en el idioma que hable, porque todos hablaremos un mismo idioma, llega la época en que no importa cuánto dinero le deba un país a un banco internacional o a un banco de otro país, porque el dinero está desapareciendo como elemento cotizado en la experiencia financiera de un ser humano, gracias a que el ser humano pudo levantar su hipoteca de tiempo, están floreciendo nuevas profesiones y maneras de aprender, que proveen de otras formas de movilizar nuestros recursos para la supervivencia, y que desplazan a esos monstruos apañados por los gremios, las universidades.
 Esto es gradual, y para poder imaginarlo, podemos recurrir a épocas pasadas: pensemos...¿ cómo un habitante del imperio romano podría llegar a recibir la noticia de que el imperio quebró?. La noticia de que ya no estaban absorvidos por todo lo que este representaba como régimen de vida, como patrón organizativo en todo sentido en sus vidas.
  Estamos ante la misma situación, vidas enteras de generaciones enteras, que vivieron y murieron en términos de un dominio, ahora se enteran de que se ha terminado, y lo que es peor, podrían recibir la noticia de que nuevos conquistadores llegaron, sin embargo no hay en perspectiva, mas gobierno del que las propias mentes puedan llegar a elaborar, gracias a la tecnología y el cultivo de las habilidades de comunicación de las personas.
 Ante este cambio drástico y contundente, gradual pero rápido, la opción es ponerse a pensar qué deseamos hacer con nuestras vidas, ya no existe sistema que nos pueda educar en eso, porque todo lo que conocimos está obsoleto o en vías de obsolescencia.
 Sun Tzu dice:"...tu servidor ha sido designado tu comandante y, cuando el comandante está a la cabeza del ejército, no está obligado a acatar todas las órdenes del soberano..."
 Dado el nivel de controversia en cuanto a las aplicaciones de los principios y valores humanos, parece ser que la única manera de continuar con chances de sobrevivir como especie, es adherirse a estos principios en vez de a instituciones o  personas que los representen, en realidad siempre fue así, solo que en este momento es prioritario. Pues cualquier organización o persona que encapsule la obsolescencia de alguna de las aplicaciones, se verá en serios riesgos de convertirse en religión o secta, y estos prototipos comunitarios pueden hacer al ser humano proclive a la decadencia y a la extinción, pasando por cualquier tiempo, (incalculable) de esclavitud. Por eso en estos tiempos es menester hechar mano a la soberanía de nuestra voz interior, y a una conciencia clara de compasión, indistintamente con qué o quienes coincida la acción que siga a este criterio. Pues la acción de las instituciones pueden seguir criterios que salvaguarden intereses tiranos, aún en nombre de principios y valores humanos, en nombre de líderes o ídolos religiosos o políticos.
 Tenemos entre manos una responsabilidad crucial, porque de nuestra perspectiva como seres humanos realmente libres por primera vez en la historia, deberemos trazar las pautas de esa libertad bajo estos factores: tiempo en abundancia, sin dinero de por medio, sin patria por lo tanto sin fronteras, y con una identidad que significa apenas ciudadano del mundo, sin mas detalles. Un mundo a su vez minado de personas fanáticas de sus creencias, un mundo que perdió de vista su dignidad, y que de acuerdo a lo que atine a recuperar en estos términos de principios, será con lo que cuente para determinarse, un mundo en que siempre habrán adversidades atentando en contra de la libertad, con la diferencia de que ya sabemos qué implica el sentido de esa libertad.
 Un mundo en que la libertad, estará mas al alcance de cualquiera como nunca lo ha estado, y sin embargo tan lejos como lo ha estado siempre también, porque como siempre, para un ser humano, la libertad estuvo y sigue estando al alcance de una decisión.

                                                                                                        María Viñole Donadío
                                             

FASCÍCULO 8 -                                                                                               30 de  Julio de 2013

                  Matemática para la era de la Comunicación
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FASCÍCULO 9-                                                                                             4 de Abril de 2015

                                   LADRONES DE HONOR
   “La política es una cadena de favores comprometedores, el multinivel una secuencia de compromisos de beneficio mutuo.”
 …“Necesitamos mujeres haciendo liderazgo, en vez de mujeres escondidas detrás del liderazgo”…
    Actualmente, mas que nunca en la historia, las mujeres apuestan a una carrera en lo laboral para la superación financiera, algunas van a la universidad, otras eligen otros ámbitos menos explorados, pero quizás mas lucrativos como el área profesional de la política, que parece incluso una moda, las mujeres ocupando cargos de todo rango en empleos municipales, desde punteras políticas hasta la presidenta, a diferencia de otros tiempos en que la figura femenina ejercía influencia sobre el gobierno desde otros roles.
   Otras, en lugares del planeta cultural y socialmente hostiles, hacen del reclamo de sus derechos su carrera laboral, porque no tienen acceso a ninguna otra forma de participación en el mundo.
   Como antítesis de este prácticamente nicho laboral, se expande como tendencia el mercadeo multinivel, ofreciendo todas las características del perfil de una nueva profesión, dejando muy atrás las viejas herramientas de relativa eficacia como trampolín financiero: la universidad, capacitaciones técnicas, ocupaciones en que las horas, acompañadas de un esfuerzo físico mas notable que en los casos de mujeres mas capacitadas, generaban el ingreso de dinero.
   Ninguna actividad que represente la posibilidad de progreso financiero a cualquier nivel, ofrece tantas ventajas y demanda tan magros requisitos para hacer posible su realización como el mercadeo multinivel.
   Entre los rasgos especiales de este sistema de mercadeo que afloró desde finales de la era industrial, vemos la característica absolutamente innovadora de ofrecer la posibilidad a sus empresarios, de realizar las actividades con su cónyuge o pareja, y hasta con sus hijos, o sea, en familia.
   A finales del siglo XX conocimos empresas de mayor o menor nivel de desarrollo, que desplegaban la posibilidad de que el ama de casa con los recursos que contaba desde el entorno de su casa y actividades diarias abocadas a la familia, tuviese la oportunidad de generar ingresos, o que otras mujeres que ya contaban con una ocupación laboral, pudieran incluso desde su mismo lugar de trabajo realizar esta actividad con base en la venta a través de catálogos, y de esa manera incrementar un actividad extra que le permitiera tener también ingresos extras sin descuidar su empleo o actividad que fuera la columna vertebral de sus finanzas. Empresas de venta de cosméticos o ropa interior, zapatos, artículos para el hogar o joyas y accesorios, fueron populares entre los círculos sociales próximos a familiares amigos y conocidos,  al barrio, el lugar de trabajo o el colegio, pero siempre estaban destinadas a la mujer como única figura emprendedora.
  Otros rubros captaron la atención y el amplio desarrollo financiero de los hombres, como la venta de seguros, electrodomésticos, inmuebles, automóviles, comida, ropa. Sin embargo ningún sistema de comercialización había ofrecido hasta el momento la posibilidad de que la pareja compartiera las actividades del emprendimiento. 
   Esto cambió la historia de las profesiones, pues es asumido desde la antigüedad que la actividad laboral es de cada quien, la profesión es de cada quien y aunque sea la misma en una pareja, por ejemplo una pareja de médicos, o de abogados, los dos ejercerán en forma individual.
  Para el desarrollo de esta profesión de networker en el multinivel, es posible que puedan desarrollarlo juntos cuando son pareja.
  En tiempos en que la familia es una institución bombardeada y desvirtuada, esta profesión ofrece la posibilidad de rescatar el hogar, los principios y valores humanos que solo es posible cultivar en familia.
   Por eso se ha transformado en la antítesis del área profesional de la política, porque los individuos dedicados la política como profesión, no escatiman en el procedimiento para obtener los beneficios.
    En este momento en que las mujeres han invadido este terreno de labores a nivel gubernamental, experimentan una clase de poder que hasta el momento en la historia no habían tenido.
   Tanto así, que se han nucleado en una especie de casta con cualidades y características particulares. Son tremendamente feministas, de tendencia partidarista extrema, separadas, divorciadas o con códigos de convivencia muy específicos en los que la base es la hipocresía, pues lo que sostienen no es un matrimonio en términos de institución, sino una sociedad en términos de acuerdos económicos. Estas mujeres cargan con una prole moralmente impresentable, con hijos y nietos obesos y viciosos, cobrando sueldos que salen de los impuestos que paga la población, acomodados en alguna oficina municipal (indistintamente de la capacitación laboral para el cargo que ocupen) allí “trabajan” si es que todavía pueden mantener contacto con la sociedad, otros (esquizofrénicos, débiles mentales, degenerados sexuales  o  con síndromes genéticos) están escondidos en barrios de clase media-alta de grandes metrópolis, mantenidos ellos y sus vicios, y su descendencia.
  Hoy en día para una mujer, no es buena carta de presentación decir “me dedico a la política”. Porque sus roles laborales, están forjados con una extensa cadena de favores, en vez de provenir desde la vocación de servicio a la comunidad, y de colaboración desde lo moral hasta lo burocrático; parece que asumen los cargos con una felicidad en la que se lee “¡Gané! ¡Gané!” y la pregunta es: ¿ganó la posibilidad de involucrarse en los espacios de influencia para gestionar prosperidad y bienestar para la comunidad?      
   Lamentablemente esa pregunta no es la respuesta. Estas mujeres prepotentes y con gestos masculinizados, dibujan en sus rostros la euforia que reflejan sus pensamientos, fácilmente legibles en sus actos, porque a corto y mediano plazo es evidente que la alegría de haber ganado, era porque iban a conseguir los puestos de trabajo para acomodar a toda la familia, hasta el mas infeliz e incapacitado, iban a gozar de los beneficios que la ley marca para los representantes de cada escalón, que puede ser desde combustible gratis hasta el uso del avión presidencial para necesidades personales de transporte.
   Viviendo en Villa Gesell, hace un par de años,  recuerdo que sobre el final de la primera quincena de enero, se desocupó un edificio que alojaba una horda de adolescentes entre 15 y 17 años, que cada noche de esos 15 días aprovecharon sus vacaciones en estado etílico con algunos condimentos, protagonizando escándalos sexuales con sus vecinos, la horda de adolescentes varones del edificio de en frente. El día que se desocupó las niñas escondieron las botellas de alcohol del día anterior, y frescas como lechugas subieron a una camioneta que tenía un letrero “servicio social de transporte para discapacitados de la municipalidad de Buenos Aires”. Sucedía que la madre de alguna de aquellas preciosidades trabajaba en la municipalidad, ocupando algún cargo que le permitió usar el transporte para discapacitados, como medio de transporte especial para los superdotados acomodados, hijos y amigos de esta funcionaria del gobierno.
  Innumerable cantidad de ejemplos de fondos y recursos malversados del estado, que aprovechan personas que son incapaces de sobrevivir con dignidad. Que pasan frente a nuestros ojos cada día, y que son de público conocimiento, que son aceptados. Al mismo tiempo en que esa misma población que acepta esta manipulación de los esfuerzos de todos por mantener la dignidad de nuestro fuero individual y familiar, al mismo tiempo, se quejan de los saqueos y robos en las calles, de la violencia, la mugre de la ciudad en todo sentido y en todos los niveles, la corrupción, la droga, y la perturbación que implican las dádivas en la sociedad a cambio de votos, el ocio y las malas costumbres, gracias a personas que se involucran en las actividades que implican poder desde el Estado. Son ladrones de bienes materiales, apañados por “ladrones de honor”. Y en su mayoría las responsables son mujeres que están escondidas detrás del liderazgo.
   Aprovechando figuras viejas que en su momento fueron aclamadas como íconos populares, tenemos desde la presidenta argentina, quien se valió de una campaña publicitaria relacionada con la influencia de otras mujeres populares en su momento, que sin ocupar cargos en el estado, influenciaron intensamente en la mentalidad de la población; desde la presidenta argentina, hasta la diputada de acá a la vuelta, que distribuye drogas, a quien nadie le apunta ni siquiera con el dedo porque, quien mas quien menos, le debe un “favor”.
  Es paradójico, pero la popularidad de los políticos depende de que la mayor parte de las personas ignoren y pasen por alto sus asuntos privados. Son personas que viven con la premisa de que “una mano lava la otra y las dos lavan la cara”, y llegado el momento, también aplican sin miramientos aquella otra de “ojo por ojo, diente por diente”. Hasta aquella otra, cuando la situación es evidentemente comprometedora pero felizmente hay un chivo expiatorio, “no te metás”.
   En cambio las victorias públicas de un networker en el multinivel, dependen de que las personas que accedan a su ámbito privado encuentren que la persona ha tenido ya éxito en tal espacio.   
    La misión del networker en multinivel, es en esencia, ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas.        
    Por eso para un networker que desea acceder a victorias públicas, es imprescindible acceder primero a las victorias privadas. Para un networker, esto será la fuente de inspiración y respeto. Nada es tan instructivo, favorecedor, inspirador y fortalecedor para alguien que deseamos ayudar a ayudarse a sí mismo, que mostrarle con nuestro ejemplo.   
     El networker en multinivel, es proclive a convertirse en un mentor durante el ejercicio de su profesión.  Su responsabilidad ante aquellas personas con las que comparte la oportunidad de realizar una actividad que puede potencialmente proporcionarle libertad financiera, comienza por la libertad del ser, el rescate de la dignidad, y el despliegue de la integridad.  

                                                                            María Viñole Donadío

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