Sun Tzu al servicio de las finanzas

                                          
fascículo 7
                                            Naturalidad y vida financiera

 Tsun Tzu dice: "...las guerras prolongadas dejan naciones empobrecidas..."
 
 En tiempos antiguos, el costo de la guerra se traducía en transporte, armas, provisiones para el ejército, incluyendo uniformes, y personal para servicios durante la marcha que comprendían desde cocineros, y hombres que se ocupaban de los uniformes, hasta 5 hombres, y 5 hombres mas por companía destinados a conseguir leña y agua, otros 75 hombres por companía para tirar de un carro ligero, y 25 hombres para tirar un furgón de carga. En la época de Tsun Tzu, hacían falta mil piezas de oro diarias para reclutar un ejército de cien mil hombres. Era lo indispensable  para pensar en hacer una guerra con oportunidad de éxito. Por eso Tsun Tzu dice"...cuando un ejército marcha al extranjero la tesorería debe estar llena en el país..."
 En la actualidad los costos se traducen en los mismos parámetros aunque las armas, los combustibles y el transporte haya variado debido a la tecnología, y de la misma manera que en la antigüedad, los estados continúan destinando a la guerra un presupuesto muy superior al que es destinado a la educación por ejemplo.

 En la guerra la cuestión administrativa juega un rol fundamental, que afecta directamente al estado y a la población, en un orden expansivo y que se retroalimenta (mas guerra, mas empobrecimiento en el pueblo y en tanto mas empobrecimiento en el pueblo, mayor belicosidad en el Estado).
 La guerra en sí es una herramienta para la ejecución de ciertas estrategias de gestión gubernamentales, muchos países usan guerras para distraer a la población de sus miserias y de la corrupción de los gestores de altos cargos; "...en la felicidad de vencer las dificultades el pueblo olvida el peligro de muerte..." dice en el Libro de los cambios. Otros países con supremacía en lo económico y financiero, que pueden sostener situaciones bélicas por mayor tiempo sin que llegue al pueblo el empobrecimiento, pueden provocar desajustes en países que no se asemejan en la magnitud de los recursos, y una vez que estos países se dañan a si mismos, toman posesión de manera en que los recursos usados para la conquista fueron los propios recursos del enemigo, que cayó en quiebra solventando la victoria de su propio conquistador. Por eso Tsun Tzu dice..."cuando tus armas estén sin filo y el ardor enfriado, tus fuerzas exhaustas y el tesoro disipado, los gobernantes vecinos aprovecharán tu desgracia para actuar. Y aún cuando tengas consejos prudentes, ninguno de ellos será capáz de trazar buenos planes para el futuro..."

"...porque ningún país se ha beneficiado jamás de una guerra prolongada..."
"...cuando está presente el ejército, los precios son altos. Cuando los precios suben, la riqueza del pueblo se agota, los campesinos sufrirán exacciones apremiantes..."
                        ..............................................................................
 En una oportunidad, conduciendo mi programa de radio "La voz del millón", que al igual que este espacio trata sobre poner a Tsun Tzu al servicio de las finanzas, alguien abrió debate sobre el tema central de dicha emisión: la elección de la pareja como factor de influencia en el éxito o fracaso de la vida financiera de un individuo. De hecho este factor de influencia, figura entre las 10 primeros lugares en la lista de las razones de éxito o fracaso financiero de una persona.

 El señor se comunicó expresamente para preguntar qué tiene que ver la pareja con el éxito financiero...Una gran pregunta que a pesar de su planteo irónico, dio pie para realizar comentarios heterogéneos e implementar una dinámica senciblemente amplia sobre el asunto.

 Otra persona me explicaba que él no tenía vida financiera, me dijo "...no tengo empresas ni manejo mucho dinero, soy un simple empleado..."

 Relacionando atentamente las expresiones de los oyentes, y al mismo tiempo dialogando de forma muy extraña, técnicamente coloquial, como hay que hacerlo cuando uno conduce un programa de radio, no faltó quien expresara su intriga, sobre qué tiene que ver Tsun Tzu en todo esto.

 Hoy lo comentamos en esta publicación y esperamos que sea de utilidad.

 Empezando por el hombre que expresó no tener vida financiera, y para ser alusivos al tema, digamos que todos tenemos una vida financiera, así como todos tenemos una vida sentimental, al respecto de nuestra pareja y afectos en general. La vida financiera no se traduce en la manera en que realizamos nuestras actividades al respecto de lo laboral, es decir si trabajamos con relación de dependencia, o somos independientes en lo que refiere a lo fiscal, tampoco depende del monto de dinero que manejemos, ni siquiera depende de lo consciente que seamos de nuestras finanzas, por una sola razón: las finanzas estudian el curso de la circulación del dinero, pero no son el dinero.
 Al expresar que las finanzas estudian el curso de la circulación del dinero, estamos involucrando muchos elementos y factores que están presentes en la vida de todos los seres humanos, algunos negociables, otros no; por ejemplo, si decimos que estudiamos este recorrido que hace el dinero entre individuos, empresas y naciones, estamos involucrando elementos y factores (tiempo, educación, etc) que se agregan como contexto en ese recorrido que el dinero hace, sin embargo tampoco es que el individuo, la empresa, el tiempo o la educación sean las finanzas, ni juntos ni por separados. Las finanzas se refiere a un ámbito administrativo, tal vez sea mas preciso decir: la manera de organizar los recursos.

  Manejar las finanzas es como administrar la agenda o los estados de ánimo. Cualquier tarea administrativa que surge a partir de un individuo, dependerá de la administración que el  individuo tenga sobre sí mismo.
  Por una cuestión de educación y cultura (antropológicamente hablando), la mayoría de las personas identifican la idea de empresa con la de un negocio, que puede ser cualquier tipo de negocio,(de importaciones y exportaciones o el maxikiosko de la esquina).
  La palabra empresa, deriva hasta en su raíz etimológica de vocablos que expresan conceptos de "emprendimiento". Pero en ninguno de ellos especifica que tenga que ser necesariamente un emprendimiento comercial.  
  Por eso la mayoría de las personas viven sus vidas financieras como el bacilo de Köch, que vive en nuestros pulmones pero no nos enteramos hasta que hay una descompensación importante en nuestro sistema y el bicho se expresa como enfermedad, produciendo tuberculosis. Con esto quiero decir: vivimos nuestra vida financiera indiferentes a nuestros intereses, todos tenemos inquietudes, sueños por realizar, y proyectos guardados, si no organizamos nosotros los recursos para desplegar todo ese caudal de visiones, habilidades, acciones y emociones, puede que otro utilice nuestro potencial para organizar sus recursos y, como alguien dijo, puede que luego a ti no te guste. De todas formas los utilizaremos, pero si organizamos nuestros recursos en función de los intereses de alguien mas, estaremos descompensando a nuestro sistema, estaremos alimentando al basilo (intereses ajenos), y ese desgaste terminará no solo por desgastarnos sino que terminará por devorarnos, (nuestra situación financiera será como una enfermedad).
  Los emprendimientos son proyectos en vías de realización progresiva. Y a tales efectos, un individuo es un proyecto en vías de realización progresiva, solo que la intensidad de esta realización dependerá de qué tan pasivo o activo sea este individuo al respecto del proyecto. Esto es categórico y fundamental: un individuo que no está interesado en sus proyectos, o que no tiene proyectos, es un individuo que no toma acción en función de sus intereses.

 Por eso, al hablar sobre finanzas, es importante distinguir sobre este concepto que involucra la idea de emprender. Porque si el individuo no se percata de que antes de emprender un negocio, deberá administrar el emprendimiento que representa él mismo como realización de un proyecto, entonces, administrar un negocio, una empresa, una agenda o el dinero, le serán tareas sumamente engorrosas y estresantes, que hasta pueden traer frustraciones y fatalidades.
 Si no tiene un proyecto, el individuo debe saber que él mismo es un proyecto, a eso me refiero. No le hace falta mas nada para sentir que hay por delante en su vida toda una plataforma dada para construir sencillamente lo que quiera, y que esto es independiente de cualquier cosa, circunstancia o persona en este mundo, nada ni nadie mas que de él mismo, solo hay que poner manos a la obra. Esto se llama: sentirse autor de su realidad, y puede ser el mayor estimulante para actuar, o el mas grande motivo para deprimirse. Si al sentirse autor de su realidad descubre que ha construido su visión será el mejor estimulante, si descubre que ha sido autor de las desgracias en su vida, será una confrontación difícil de procesar a través de sus estigmas, (sentirse culpable o atribuir culpas a alguien, no tolerar haberse equivocado, no haber tenido suficiente información, velocidad o destreza, no haber actuado en el momento justo, haber actuado cuando no debía... etc.)
 A veces descubrimos que haber sido autor de nuestras desgracias, es haber permitido que otro tome la potestad de nuestros intereses, allí podrá sobrevenir una gran sensación de impotencia y vulnerabilidad, desconsulelo y hasta ira. 

 Por eso, siguiendo con el tema, cuando decimos "empresa", nos referimos a un emprendimiento que puede ser uno mismo.
 Luego, al decir empresa, sabemos por estudios realizados que cualquier emprendimiento de tipo comercial tendrá las características y cualidades de aquellos que la componen desde su componente humano. Por eso técnicamente se dice que las empresas tienen el perfil de las personas que la componen, por eso hay empresas caprichosas, optimistas, derrotistas, tradicionalistas, envidiosas, depresivas, histéricas, perezosas, etc.
 Pero antes de referirnos a un emprendimiento comercial, ya que sabemos que las empresas toman el perfil de las personas que la componen, tenemos que tener en cuenta el perfil del individuo. Entonces estamos en condiciones de plantear qué recorrido hará el dinero en ese sistema a mayor o menor escala, que se repite como fractales (nervaduras de una hoja, las olas del océano, etc.).
 Siguiendo con la pareja, y la influencia en el éxito financiero, podemos darnos cuenta de que si el individuo ha de tener un socio, de vida, de negocios o de empresas, deberá ser alguien con quien tenga intereses en común. Esto significa que necesariamente debe haber, además de un lazo afectivo de tipo emocional, un proyecto que acerque a las dos personas hacia un crecimiento concomitante, sin ser necesario que desarrollen las mismas actividades.
 Cuando un individuo está en discordia consigo mismo, es posible que elija a su pareja en términos predeterminados, siguiendo los prototipos que le dicten sus creencias mas cercanas, y las de sus familiares, amigos y el entorno en el que viva. Puede que estos estereotipos no siempre representen un motivo en común de aprendizaje, crecimiento y cambios cuando dos personas inician una pareja, como ha pasado en los últimos siglos, en los que una persona se juntaba con otra para formar un prototipo de familia en el que habría hijos que criar, enviar a la escuela y encaminar para que tuviera un buen empleo el día de mañana.
  
 Cuando el estereotipo es prioritario frente a los intereses genuinos de los componentes de la pareja, entonces cualquiera de los dos puede, en nombre de la pareja o la familia, puede llegar a renunciar a cualquier proyecto que implica su propia empresa de ser individuo.
  "quería ser cirujano (atleta, azafata, cantante...), pero cuando me casé dejé de estudiar...(de viajar, cantar, etc)"
  "cuando vinieron los niños ya no pude financiar mis herramientas para seguir adelante con mi proyecto..." "mi sueño fue siempre vivir cerca del mar,(montaña, la nieve, otro país, etc.) pero como mi esposo/a no les gusta la playa,(la montaña, la nieve, ese país, etc.) entonces nunca pude vivir cerca de o en..." Son frases que todos alguna vez hemos escuchado, dicha por personas que han postergado o cancelado indefinidamente sus proyectos porque los miembros de su familia no tuvieron en cuenta su realización como individuo, porque no hay intereses en común, ni propuesta interpersonal de crecimiento que considere y respete la individualidad de los componentes de la familia.

  Los estereotipos evitan en muchos casos que las personas distingan entre qué es mas personal, si sus asuntos personales o los estereotipos que rigen sus asuntos personales. Las religiones y pensamientos provenientes de diversas culturas es preponderante factor en la conducta del individuo, pues sugestiona su capacidad de visualizar, y desarrollan muchas veces estigmas (sentimientos de culpas, un patrón de juicio sobre si mismo que coteja entre lo que está bien o mal, lo que está correcto o incorrecto, lo que es seguro y lo que es incierto, lo que tiene garantía y lo que es riesgoso, lo que es duradero y lo que es volátil, etc. En occidente estos patrones suelen ser fundamentados en paradigmas que expresan opuestos: bien-mal; grande-chico; blanco-negro; alto-bajo; lindo-feo...)
 Sin embargo esto no cambia la naturaleza del individuo, pero desfigura su naturalidad.
 En definitiva, siguiendo esteretipos y sugestionando sus creencias, el ser humano pierde su estado natural, esto no quiere decir que pierda su naturaleza, sino su estado natural, como dije, su naturalidad.
 Cuando pierde su naturalidad pierde su espontaneidad y pierde el sentido de sus prioridades, y la orientación hacia sus intereses. No se da permiso para llorar, tampoco para reir, ni para equivocarse, para fallar o para triunfar...para enfermarse o para sanarse... Los puntos de referencia que toma para calibrar su éxito, al final, no pueden comprobar si el resultado de la ecuación de su empresa es adecuado o está en correspondencia con la visión que tiene de sí mismo.

 Cuando el individuo pierde su naturalidad no puede garantizar que su entorno esté en concordancia consigo mismo.

 Seguramente tendrá graves contradicciones y sentimientos encontrados, que le traerán continuas y sistemáticas controversias de mayor o menor intensidad, discordia, pleitos, y hasta altercados que podrán ir desde depresiones hasta violencia física, comenzando por algún tipo de ansiedad, insatisfacción o inquietud incómoda, en definitiva, traerá  discordia en su interior y con el entorno, comenzando por la persona que está mas cerca en la convivencia: su pareja. De ahí que muchas personas digan que "duermen con el enemigo".
 Durante mas de 25 años me he dedicado a actividades que implican estar al pendiente de la acción de las personas, y por qué las personas actúan o no actúan, es un tema que ha movilizado todo tipo de profesionales de las ciencias que estudian la conducta humana, y mucho dinero para capacitar a las personas en función de que tras la capacitación simplemente, actúen.
 A veces es mayor la influencia, a veces menor, a veces se generan momentos críticos de movilización de personas, a veces pareciera que no existe voluntad suprema, capaz de inspirar a las personas para que actúen en función de los intereses formulados que motivaron la capacitación.
 Es porque su campo interior de su voluntad está fisurado en la face de realización, su empresa está transitando por senderos que internamente no son los prioritarios, y la discordia tomará cuenta del resto de su vida.
 Por eso, no solo la elección de la pareja, sino la estructura familiar que se construya en función de los proyectos de todos sus miembros, es un factor preponderante en las finanzas porque puede llegar a inhibir absolutamente (no totalmente, la persona puede serguir con su rutina) puede inhibir sus mecanismos de movilización de recursos, porque sencillamente no cree que valga la pena o el esfuerzo, esto sucede cuando su prioridad se desplaza desde el estereotipo hacia sus intereses.
 Cuando las personas se involucran en proyectos que suelen ser mecanismos simples en lo financiero, pero que implican un cambio de creencias, es dentro de su propia familia donde primero puede llegar a encontrar opositores y hasta enemigos, por eso resulta muy difícil organizar y construir este tipo de emprendimientos que requieren una total y absoluta congruencia, y convergencia de intereses, paciencia mutua entre los miembros de la familia, tolerancia en los procesos de aprendizaje y un plan de reconocimiento contínuo, para que la aceptación y el aliento sean el pan del dia.
 Cuando un individuo sostiene guerras (contínuas o intermitentes) con sus socios de vida, o sus "compañeros de combate", es como un pais que está en guerra, su economía se detereora, sin oportunidad se empobrece y se acerca cada dia a la bacarrota, a la miseria, se dividen los recursos, se multiplican los esfuerzos individuales y las preocupaciones, y se desgasta la salud; no solo un empobrecimiento interno, sino le sobreviene una bulnerabilidad extrema ante sus "vecinos", otras empresas que aprovechan y toman ventaja del empobrecimiento del que está en guerra.
 Por eso, si pensamos en una familia como una institución, empresa, o una nación, podemos coincidir con Tsun Tzu en que las guerras prolongadas traen miseria y empobrecimiento, y podemos tomar como lineamiento un patrón de armonización para el encuentro con nuestra naturalidad, para poder administrar con eficacia nuestros recursos internos, y luego poder ser buenos administradores de los factores que definan nuestro estilo de vida, entre ellos el tiempo y el dinero como los de mayor relevancia.
 En los últimos años, en que el dinero está desapareciendo, paradojicamente es cuando adquiere mayor relevancia y encarecimiento como producto en la sociedad mundial,(enmascara su falta de valor en los altos índices de cotización) todas las calamidades en cuanto a las fisuras de la empresa de cada individuo, son justificadas por la falta de dinero, o puestas en evidencia por la abundancia del mismo, así como es exacerbada la importancia de las donaciones de dinero. Sin embargo, vemos que en la historia del ser humano jamás fue tan sencillo generar y acumular dinero. Hasta aparecieron una extraña estirpe en el mercado, los socialistas frustrados (socialistas que desean los beneficios de la acumulación de capital, y enmascaran sus ideales capitalistas detrás de una conciencia de idealismo de igualdad), frustrados porque no pueden acumular capital sino haciendo lo que hacen los capitalistas, personas que en su complejo de desiguladad accedieron a fundar un negocio propio para terminar con la pobreza, sin embargo sus negocios tradicionales no despegan financieramente como quisieran (honestamente hablando), la frustración que deriva del miedo al éxito, o a traicionar ideales que en algún momento fueron símbolo de la igualdad, la frustración que de todas maneras, muy a pesar de su frustración, no tienen el coraje y la determinación de hacerse nudistas para dejar de ser capitalistas.
  Y el tiempo. El tiempo ha sido en la era industrial un factor que fluctuaba entre el dinero y las actividades, pues ocupaba el lugar de un capital hipotecado, en función de la obtención de un poco mas de tiempo para generar mas dinero, en el mejor de los casos, pues en la mayoría de los casos el tiempo simplemente era un capital que representaba el artículo de "trueque" directamente por dinero, el capital de mas elevado valor y mediocre cotización comparado con cualquier otro tipo de capital, pues el tiempo no tiene retorno. Por eso, cuando a una persona le faltaba dinero, muy probablemente le sobraba tiempo, y cuando le sobraba dinero muy probablemente le faltaba el tiempo. Y lo que es peor, aquellos que no tenían ni tiempo ni dinero. 
 Pero ¿cómo balancear estos dos factores?
 Al respecto, la era de la tecnología nos dio los medios administrativos, la era de la comunicación brindó una respuesta loable.
 El surgimiento de nuevas profesiones y meneras de aprender,  ha cambiado drásticamente el manejo de muchos factores que decantan directamente en el estilo y la calidad de vida de los individuos, el próximo fascículo será dedicado a menejo de los recursos y factores mas involucardos en nuestras finanzas, con las herramientas de la era de la comunicación. De manera práctica y simple, para que las personas encuentren en este material un medio de reforzar la organización de sus finanzas de manera tangible.
 Mientras, esperamos como siempre que hayamos podido servir con este aporte.

                                                                    María Viñole Donadío

FASCÍCULO  8 -                                                              30 de Julio de 2013

                                     ECONOMÍA DE GUERRA

                  -Nota disponible para suscriptores de la revista-


FASCÍCULO 9-                                                                          4 de Abril de 2015


               El punto “G” de las finanzas: Gratitud 
                                        *“Gratitud: energía multiplicadora”

   Recuerdo claramente cuando estaba cursando la secundaria: viví esa época sin computadoras, sin Internet, sin buscadores, sin e-mail,  sin Facebook, sin Wikipedia, sin You Tube…sin enlaces y amistades virtuales, y sin opiniones “cocinadas al anonimato” en los foros. 
  Todo estaba resuelto para nuestro futuro. Y para quien tenía dudas acerca de los vericuetos del estereotipo a seguir, lo mas sofisticado que se le ofrecía era un test de orientación vocacional, como lo último y lo mas moderno implementado por los programas de asistencia social dedicado a la juventud, por parte de esos sociólogos despeinados y vanguardistas, representantes del gobierno, que se jactan de estimular,  innovar, y progresar en las técnicas educativas y de estudio, cuando en realidad regurgitan al sistema de adiestramiento de la enseñanza formal, volviéndolo cada 10 años, mas letal para la libertad del ser humano. Algunos seríamos doctores en Medicina, otros en Abogacía, otros arquitectos, otros ingenieros; los que se situaban en una categoría de menor influencia intelectual, serían técnicos, carpinteros, electricistas, modistas, etc. Y los que accedieron a menor capacitación o prácticamente ninguna, serían operarios y operarias en fábricas, textiles, de automóviles, electrodomésticos, etc.… Incluso alguna profesora un día sugirió que tuviéramos cuidado con las observaciones en conducta y con las faltas disciplinarias, porque todo quedaría documentado en nuestro legajo, y el día de mañana esto sería presentado como parte del CV, y, cualquier anotación sería de peso, de influencia en nuestra presentación, y perjudicial para nuestra posterior contratación y acceso a medios de vida en lo económico.
  Me acuerdo que ese día perdí el interés por estudiar, hice una especie de corto circuito, porque desde que nací, el “leiv motiv” de la educación que recibí por parte de mis padres, se resumía en 4 palabras: nunca trabajarás para otro.
  Había mucho esfuerzo en torno a la prioridad de organizar los recursos para que los hermanos fuésemos a estudiar, si era un colegio privado mejor. Pero mis padres ignoraban que me enviaban al colegio a recibir un adiestramiento feroz, que me colocaba en una carrera no menos feroz, en donde la única garantía era estudiar hasta cerca de los 30 años, y ejercer alguna profesión durante otros 45 años mas, para finalmente a mis jóvenes 65 años… jubilarme, ya cuando mi prole fuera 3 veces mayor el tamaño en comparación al tamaño de inicio de toda esa carrera, mis ingresos se congelarían en la cuarta parte de lo que obtendría siendo un ciudadano laboralmente activo. Mis padres creían que en el colegio, la mera información, acumular conocimientos, y el ejercicio de mis facultades intelectuales, serían suficientes para concretar en el futuro esa tan soñada libertad que ellos mismos no habían conseguido, creyendo que la causa de eso había sido la falta de oportunidad de estudiar.
   Lo que mis padres también ignoraban, era que la libertad no estaba en el colegio ni en la información  del colegio, ni en acceder al futuro cargando con ese legajo, la libertad estaba en el seno de su hogar y en la mente de cada integrante de la familia. Y lo que no consiguieran inculcar en ese espacio, no lo podríamos adquirir ni siquiera en el mejor colegio. Con suerte lo podríamos adquirir con el correr de los años aprendiendo de otras personas que hubieran hecho lo que nosotros quisiéramos hacer, o sea conseguirnos un mentor, o aprender de la experiencia de vida mientras forjábamos eso que deseábamos ser, o sea a “prueba y error”.
  Un día, entre murmullos y risas camufladas, un grupo de jovencitas hacían su propia clase de Física conversando a cerca de sus proyectos para el futuro, así que el profesor dirigió su atención, a este grupo con obvio desinterés por los temas del día, invitándolas a compartir con el resto del grupo y con él, aquello tan interesante que ocupaba la hora de su materia.
  Las muchachas sintieron aceptación en aquel ambiente que el profesor había creado para ellas con su amable sugerencia, y comentaron con entusiasmo que hablaban a cerca de su futuro, específicamente el de una de ellas que deseaba ser actriz. Bien, al profesor todavía le causaba sorpresa escuchar a las jovencitas hablar sobre los próximos 10 años de sus vidas, o quizás le sorprendía la manera en que se repetía el fenómeno, porque había visto pasar por aquellos pupitres a varias generaciones ya, y con mucha dulzura les dijo que tenía experiencia en tales motivos para interrumpir la clase, ya en otros años, jovencitas hablaban en la hora de clase, con mas entusiasmo de su futuro que de los temas de Física.
  “Todos los años pasa lo mismo” dijo sin ironías pero en tono jocoso, “todas hablan de lo que harán, y en un par de años estarán cruzándome en la calle cuando venga a dar clases”…“Las mismas jóvenes que cruzo en la calle, cuando vengo al colegio, ellas llevan sus hijos pequeños al jardín de infantes, las veo con sus niños, 3 o 4 chicos de 1 o 2 años de diferencia de edades entre sí, con algunos dientes menos, y con la silueta desalineada, algunas de ellas son las madres de varios de Ustedes”.
  Todos quedamos mudos y por supuesto no le creímos, aunque si no hubiésemos nacido en épocas de grandes cambios en poco tiempo, habría sido difícil actualizarse y desarmar aquel programa, y hacer de la vida algo diferente a aquel estereotipo, es decir, tuvimos oportunidad de desafiar aquello que parecían vociferaciones funestas de verdades sagradas, aunque no todos los presentes ese día lo lograron. Lo supe porque tuve tiempo de ver lo que el profesor había vaticinado 5 años antes, mis compañeras de secundaria con sus niños yendo y viniendo del colegio y del supermercado, con algunos dientes menos y unos cuantos kilos demás.
  Las épocas cambiaron, la educación que garantizaba un trampolín de superación financiera, y que era la clave del éxito en este sentido, fue sin embargo una herramienta desactualizada incluso en mi adolescencia, la década del 1980. 30 años después me enteré a través de un especialista en finanzas, que esa garantía perdió vigencia para los nacidos después de la década del 1940. Aunque la inercia de la era industrial esparció humo hasta nuestros días, porque muchas personas manejan aún hoy, los criterios de educación como un pasaporte a la libertad, y se cree que quien no estudie será manipulado. Se relaciona directamente la capacidad de acceder a estudiar con el margen de libertad que la persona pueda adquirir en todos sus ámbitos, se cree con tanta vehemencia en esto, que se cree que la libertad es algo que se puede “tener” en términos de adquirir, como quien compra un kilo de papas. Perdiendo de vista que la libertad es algo que está en el ser, se es libre o no se es libre, pero nunca se podrá tener o no tener libertad.
 Cuando aún no había sistema educativo y universidades, aún en nuestros tiempos, en aquellas latitudes en las que la mayoría de las  mujeres no pueden asomar sus narices al mundo, mucho menos a una universidad ¿Qué significa prosperidad? ¿Qué significado tiene la palabra libertad? Y lo que es mas importante: ¿Qué relación tienen entre sí “prosperidad” y “libertad”?
 ¿Cómo conduciríamos a los individuos del género femenino para que puedan aprender a ser mujeres? En vez de ocuparse tanto de enseñarles a ser profesionales, madres, ciudadanas, etc.
 ¿Cuál es la clave o secreto de la prosperidad financiera para el ser humano?
¿Por qué asociamos la palabra libertad referida a lo financiero?
  Evidentemente en algún momento de la historia, el ser humano perdió de vista que si se asocia a la libertad sobre todo con el dinero, ¿Qué nos queda si un día el dinero deja de existir? ¿La libertad se iría con junto con él?
  Evidentemente el ser humano olvidó cómo era la libertad cuando no existía el dinero.
  Todos estos planteos surgen solamente porque fuimos educados de una manera específica, fuimos adiestrados para evitar pensar de otra forma que no sea la específica. Si no hubiésemos recibido este adiestramiento que nos sugestiona con la idea de que estudiar significa ser libres, seríamos libres por naturaleza, y no haría falta recibir una reeducación para ser simplemente algo que nacimos siendo.  Es irónico y terrible, que el ser humano deba ser educado para ser libre porque ha recibido un programa de adiestramiento en el cual se instruyó para ser esclavo, y se siente en la plena libertad de resignarse.
 Realmente la libertad de ser no tiene relación con el dinero. Esto es algo ante lo cual hoy, las personas fruncen el ceño al escuchar, sin poder creer que sea real esta afirmación. Así de extraviado está el ser humano de su humanidad.
 Hoy en día tenemos prolíferas fuentes de información y facilidad para hacerla llegar a cualquier rincón del planeta, sin embargo estamos cada vez mas alejados de recuperar el espíritu de laboriosidad, y la libertad de ser lo que creemos que debemos ser, solo porque estamos adiestrados a cambiar capitales sin retorno por dinero, trueques de tipo “tiempo por dinero” “calidad de vida por dinero” y entonces qué mas da este otro:”libertad por dinero”, cosa que se transforma en distintas utopías con el correr de los años, y de las generaciones. Somos, la mayoría de los seres humanos que habitamos el planeta, incapaces de dedicarnos a una actividad que nos gratifique en el ser, (no estoy hablando de hacer lo que tengamos “ganas”) porque si esa actividad está fuera del radio de actividades del estereotipo, correctamente lucrativa, creemos que no nos proporcionarán los beneficios de una vida digna financieramente hablando, en otras palabras la persona cree que “ se morirá de hambre”;  estoy diciendo que hoy en día la humanidad cree que el humano nació para trabajar en vez de para tener actividades y realizar proyectos, y que quien estudie zafará de este estigma, solo que para estudiar cambiará la mayor parte de sus años de juventud en una hipoteca sin retorno, ni de tiempo ni de beneficios, una hipoteca que hasta la década del 1940 cambiaba tiempo por dinero, y que actualmente intercambia tiempo por ilusiones. Porque las personas estudiarán y trabajarán en función de una prosperidad financiera, en vez de en función de una realización personal, diezmando su espíritus de laboriosidad y dedicando tiempo a algo que no podrán comprar con dinero para recobrar. De tener varias actividades, tendrán que separarlas en una que le sea rentable y otra que le sea gratificante. O experimentar esa rara suerte de emprendimiento que satisfaga ambas necesidades, en el mejor de los casos elegir la que sea rentable, y llamarse incluso afortunado.
 Digamos que se nos extravió ese eslabón entre lo que significa realizar una actividad “en la” vida y trabajar para “ganarnos” la vida, es en ese umbral justo en donde se ubica ese espíritu de laboriosidad.  El humano se ha convertido en un animal de carga de las cuales la que más pesa es esta creencia de que nació para trabajar, a menos que pinte como Picasso o Miguel Angel, o que cante como Carlos Gardel o escriba como J.K. Rowllins, o cante y baile como Elvis Presley o como Madonna. Porque estas personas y sus descendientes están recibiendo lo que se llama regalías, rentas residuales, rentas por actividades que realizaron una vez en la vida, y que cada vez que alguien las compra (cuadros, libros, discos) les generan ganancia a sus autores o a sus herederos.
  Y esto fue lo que llevó a la humanidad a creer que solo unos pocos privilegiados podían acceder a este tipo de ingresos, y liberarse del estigma de que el ser humano nació para trabajar toda su vida con el mero fin de sostenerse económicamente, generando rentas lineales, esas que son generadas hipotecando tiempo por dinero, que necesitan de forma imprescindible de nuestra presencia física para ser generadas, y que dejarán de generarse si no contamos con el tiempo o el cuerpo para estar presentes para realizar el trueque.
   Y llevó a la humanidad a creer que la libertad de hacer otra cosa en la vida, es cuestión de los beneficios que represente en lo financiero, pero no son tenidos en cuenta los beneficios que reporta para el individuo en términos de realización personal, y es por eso que la mayoría de las personas, creen que les resultaría imposible dedicarse a lo que desean hacer, que hay algo como el gobierno o la crisis, el jefe o el vecino, la falta de capital, la falta de tiempo, el clima o la tos del gato, algo hay que impide dedicarse a lo que significaría una realización personal. En cualquier caso se cree que el impedimento principal es o la falta de capital inicial, o la falta de garantía en la rentabilidad para cubrir el presupuesto o sea para solventar a la persona económicamente (tener certeza de que podrá vivir de esa actividad). Cuando en realidad, el principal impedimento es la creencia de que no podrá lograrlo.  
   Para muchas religiones es indigno ganarse la vida con el menor esfuerzo, promocionan la dignidad relacionada con “el sudor de la frente”, sin embargo de entre los promotores mas prominentes de este pensamiento, ninguno vive bajo este precepto de cambiar sudor por dignidad, porque no hipotecan su tiempo para ganarse la vida; para muchas tendencias políticas extremistas, que trabajan bajo un paradigma de escasez, prosperar es indigno también, porque si una persona prospera mas que otra, se asume que unos tienen demás lo que a otros les falta, que hay una deficiente e injusta distribución de las riquezas.
   Hoy, las cosas se ven un poco mas claras que en la época de mi secundaria, en un mundo en que las multinacionales competitivas prefieren individuos que no han asistido a los niveles de educación formales de primaria, secundaria y terciaria, para evitar reeducar a los universitarios, pues éstos vienen con una información de la era pasada, y es mas fácil  educar a una persona que viene sin ese adiestramiento estereotipado y con información desactualizada, y sobre todo sin experiencia para la tarea en la que realizará sus funciones. Así que la cuestión ya no es acceder a esa educación, sino qué hacer con esa educación. Desde hacen mas de 10 años, un título de ingeniero se desactualizada en menos de 2 años, y las multinacionales prefieren a una persona entrenada en aprender rápido, en vez de otra adiestrada para vomitar rápidamente sus conocimientos mientras la empresa se desliza hacia la tangente de la rueda voraz del mercado competitivo. Esto parece ser una paradoja, porque las empresas tampoco quieren personas que tomen decisiones, simplemente desean que sus colaboradores, sean personas adiestradas en aprender rápido, en vez de personas adiestradas a acumular conocimientos. Las empresas demandan la creatividad y aprecian la avidez por adaptarse del individuo, pero en esta agonía prolongada y cruel de la era industrial, estas personas deben al mismo tiempo contar con un índice de obediencia absoluta. Por eso es paradójico: la demanda es, creatividad sin independencia.
 He tenido oportunidad y supongo que el lector también, de escuchar a personas decir “soy exitoso, porque tengo muchos ahorros”, financieramente me va bien. Así como hay algunas otras que salen al paso de esta persona diciendo, “yo soy exitoso también, no tengo dinero pero soy exitoso porque tengo una familia hermosa, esa es mi `fortuna`”
 En ambos casos no se tiene claro cuándo una persona es exitosa y cuándo es afortunada, y evidentemente no hay parámetros en común para definir la riqueza de una, ni la fortuna de la otra, porque ambos se refieren a cosas diferentes, intentando imponer la importancia de lo que hace, por sobre la importancia que tiene lo que hace el otro. Ambos se sienten en desventaja al respecto del otro porque una tiene lo que la otra no, entonces pretende otorgar mayor mérito y valor a lo propio, como es natural en el ser humano, muchas veces cuida mas a su ego y la satisfacción al deseo de ser importante, que a su prosperidad, o a su familia.
 En una oportunidad alguien se enojó conmigo, porque al decir que ella se sentía feliz de no tener dinero y en cambio tener felicidad con su familia (una riqueza más valiosa según ella), le respondí ¿cómo hacía para saberlo si nunca había tenido dinero? ¿Cómo hacía para saber que si tuviese dinero dejaría de ser feliz, o que por tener dinero se opacaría la riqueza de su familia? En realidad, tenía razón de enojarse porque la verdadera intensión de mi pregunta, era confrontar a aquella mujer con su propia excusa; desde mi punto de vista, aquella mujer estaba usando el hecho de haber formado una familia, para justificarse de no haber construido un buen aparato financiero, para vivir su vida con comodidades y un estilo de vida que solo se puede acceder con dinero, de las que solo renegaba porque no las tenía. Lo que me resultó desagradable de esa idea que me transmitía aquella mujer era que creía que “tenía” familia, intentando dictar lecciones sobre el ser, y estaba amalgamando a su familia con el “tener”.
 Hasta mi propia sobrina un día pretendió minimizar la importancia de mi prosperidad financiera diciéndome “yo también soy rica, mi riqueza son mis hijos”. A quien le contesté simplemente “no tienes idea de lo que te pierdes”.
   La raíz del enojo de la primera mujer, es que la pregunta con la que le respondí, le llevaba a admitir que hablaba con cierto prejuicio a cerca de las personas que tienen mucho dinero, pero sobre todo, ponía en evidencia que para ella ser rica equivale a tener mucho dinero, para empezar, y para seguir, además de no tener idea de prosperidad financiera, era evidente que pretendía suplementar la importancia de generar prosperidad financiera, con la felicidad de tener una familia.
  Para mi sobrina en cambio, el sentimiento no era de pretender imponer su importancia sino de esconder su impotencia. Eso es una mentalidad, la mentalidad de que el dinero deteriora la realización personal, por eso en esta era, a las personas les cuesta generar una libertad financiera, porque para comenzar deberían cambiar esta mentalidad, ya que en términos prácticos la realidad se muestra muy distinta, todas las personas que generaron un alto nivel de prosperidad, han sido personas que primero han tenido en cuenta su realización personal al momento de poner acción en cualquier actividad, por eso para ellos ha significado tener una actividad, son personas que nunca trabajaron, sino que, con compromiso, han realizado las tareas que les implican sus proyectos, siendo la riqueza una consecuencia directa de esto.
Muchas personas comienzan actividades que implican un cambio de mentalidad, implican comenzar a creer en que para que la actividad sea rentable, primero tiene que ser gratificante, y que antes de tener todo el dinero del mundo para comprar libertad, deben ser libres;  y como no tienen en cuenta este detalle, avanzan sobre los planes de acción ya con una fisura en la base, y el éxito es a corto o cuando mucho a mediano plazo, se frustran antes de empezar. Porque la prosperidad no se mide en términos de facturación, el dinero en sí es una energía y como toda energía fluctúa y se transforma, y siempre está circulando. Por eso no nos puede proporcionar una estadística fiel del progreso. La prosperidad o el éxito deben afectar primero a nuestro ser, luego al qué hacer y finalmente y por añadidura, al tener.
 Realmente detectar y definir el éxito, va mas allá de estos planteos, y está fuera de tema para el caso, pero diremos que el éxito es mas simple que comparar la realización que una o varias personas experimenten de distintos ámbitos, o compararlas entre sí, porque el que se siente rico por tener familia, tiene la creencia errada de que la riqueza es acumular dinero. Quien busca acumular dinero, pierde de vista que con el dinero comprará todo lo que se vende, y mas nada.
  Sobre todo pretender que la dignidad tiene algo que ver con el dinero o con la manera de generarlo, deja afuera a los principios humanos de los cuales se sobre entiende que el dinero no tiene vida propia, el valor en todo sentido, se lo da su procedencia y su destino.  Ese valor es altamente constructivo o altamente destructivo, será adjudicado por la creencia de cada quien, en lo que refiere a lo moral, y por los hechos en lo que refiere a lo ético. En lo legal estos valores son altamente manipulables, y no siempre los principios humanos garantizan los derechos humanos, por el contrario, los derechos humanos están mas supeditados a los intereses humanos que a sus principios.
  Por eso, la libertad se relaciona mas con la identidad de cada ser humano, pero no con la identidad de su identificación civil, o con saber quién es o lo que hace, o lo que tiene, sino identidad en el sentido de lo que relaciona su existencia con su visión y su misión en la vida.
   Los artistas marciales, debemos tener presente la mayor parte del tiempo posible el principio de transitoriedad, que dicho en términos occidentales sería “echar un vistazo a nuestro alrededor, y saber que nada de lo que vemos será así en un lapso menor de 100 años”.
  Esto quiere decir que cuando “transitamos” esa existencia, nada mas que el dar generará un camino para que apoyemos nuestros pies el día siguiente. Solo podemos saber lo que damos. La resonancia del dar en el Universo es imposible de percibir, escapa a los sentidos del ser humano. A veces las personas están tan enfocadas en el “tener” que olvidan incluso “dar” atención, “dar” espacio, “dar” significado, “dar” aliento, “dar” importancia, “dar” tiempo, “dar” entusiasmo, “dar” esperanza, “dar” confianza, “dar” silencio, “dar” sorpresas, “dar” respeto, “dar” influencia, “dar” la vuelta, “dar” a entender, “dar-se permiso”, “dar-se cuenta”, “dar” las gracias. Creen que solo se “da” algo que primero se posee, o que no nos hará falta después, en cambio la naturaleza nos muestra que en el acto de dar, nada se pierde, sino que por el contrario todo se multiplica. Porque “dar” es un acto en vez de una resta.
  Una persona que se abstiene de dar, es porque desconoce el poder multiplicador de este acto, y es infeliz pensando que dar es ceder algo de sus posesiones, nunca podrá experimentar la alegría de la compensación, porque para empezar creerá que no lo merece, solo porque es lo que él estaría dispuesto a hacer si estuviera en el lugar del Universo, estaría dispuesto a quitarle a otros para poder tener mas, bajo la premisa de que no lo merecen, o reservar para sí lo que puede dar, por pensar que mas tarde lo necesitará. Cuando el ser humano se priva de la alegría de esa compensación del dar, es porque no tiene en cuenta esas compensaciones, porque no ha tenido en cuenta o no ha sido agradecido con la posibilidad de dar o digamos también sembrar. Porque podría decirse que dar es como sembrar, cada cosa que damos es una semilla de la cual nunca sabemos cuántos frutos cosecharemos una vez sembrada y convertida en un árbol. Las personas desagradecidas se dedican a contar los frutos que tiene un árbol en vez de procurar sembrar una semilla, de la cual podría experimentar abundancia e incontables frutos.
     La gratitud es la clave de la abundancia, y el punto crítico de las finanzas como motor propulsor de la riqueza. Por lo tanto, una persona agradecida será una persona financieramente rica, además de vivir en abundancia.

                                                                                     María Viñole Donadío


No hay comentarios:

Publicar un comentario